Leer, en el silencio de la palabra, lo que cuentan las imágenes
Abrir la caja, sacarle el film a los libros, abrir el libro y pasar las páginas con ese olorcito único a nuevo, a tinta, a papel… qué lindos son los libros nuevos. No sabemos por cuál empezar… pero nos decidimos por La Isla. Demorados en cada detalle, entre la tapa y la portada, vemos cómo se anticipa algo de la historia. Les gusta la pincelada de este ilustrador… Mark Janssen
¿Qué es un libro silente? “Si no tiene palabras, la historia la vamos a narrar nosotros, con nuestras palabras” aclara Génesis. Así vamos dando vuelta las páginas de esta historia “contada con pinturas” dice Tomy.
El naufragio y sus sobrevivientes, un hombre con su hija y su perrito. ¿Dónde van a ampararse en medio del mar? Es el secreto que se revela en la siguiente página. La sorpresa es intuida, pero no deja de sorprendernos, la potencia del color hace lo suyo y la tortuga nos maravilla con sus grandes dimensiones y su amabilidad.
La acuarela acompaña bien la idea del agua, pero también alguien ve crayones entre los trazos, y una pintura más densa en los detalles. Nos preguntamos si pinta y ¿recorta también?, esos peces se ven en otra dimensión con sus forma y colores.
Antes de pasar la página nos preguntamos y ahora ¿qué pasará? Aventuramos algunas hipótesis tímidas, otras descabelladas, todas sacan risas:
-¡Ahora la tortuga se come a la nena!
-¡Noooo!
En los cambios de color, adivinamos el paso del tiempo, de los días, de las estaciones. Nos gusta cómo pinta al sol:
-¡Qué genialidad! -declara Génesis-. Acá también tenemos flamencos. ¡Viven cerca de mi casa! Los vemos siempre que vamos a la playa.
Guadalupe observa los movimientos de los animales cuando la salvación se aproxima en el horizonte: los peces voladores le señalan el camino al barco y el perro lo ve antes que los humanos: “Es la intuición de los animales”, asegura.
El final nadie se lo esperaba. ¡Cuánta ternura en el gesto de la niña!
-Es que los niños amamos a los animales -dice Rocío.
Yamila Elías – “Asteroide B612” – Comodoro Rivadavia