Los clubes cuentan

Abrir la puerta para ir a jugar

El club “Entre letras y tintas” se sumó a la Noche de los museos, en Buenos Aires, no sólo como espectadores sino llevando una propuesta de juego construido colectivamente que ofrecieron a los visitantes, presentando así la Biblioteca Jacobo Fijman.
Pusieron una tentadora mesa de libros, en los que el nombre del autor o autora estaban ocultos. El juego consistía en adivinar, por medio de pistas, quién escribió cada libro. Y así nos lo cuentan…

La noche de los museos

Tarde apacible en el servicio de internación del hospital, el psiquiatra se acercó sigilosamente, le propuso participar en la noche de los museos. Él no percibió las pequeñas traiciones, esas que matan de a poco. Era todo claro, todo limpio, una participación que honra y desafía, no lo iba a desaprovechar.
Transcurrieron horas, días, abrigaron una gran ausencia o un gran olvido, tantos sueños saliendo de la nada.
¡De pronto los cielos tronaron! Y como antes, la luz cegadora de “prealta”, otra propuesta, otras ganas. Ella siempre dispuesta, o será que comparten un mismo estilo literario. Al tríptico (todos plagiamos) entre cartones, libros e ingenio, sumamos un juego, algo interesante surgió y a esperar el día, recogiéndose a la oración.
Llegó el momento, la duda se hizo presente. Los compañeros contuvieron la respiración, la cita se fue armando sola, por sí misma, llegaron más, portando bellos trabajos y el despótico derecho que confiere la “obra de arte” sobre el tiempo de los demás.
El guía de la ciudad les consultó qué hacían. Y ante la respuesta comenzó a acercar visitantes que denotaban ganas de jugar, ganas de ser parte. Entre sonrisas y algo de vergüenza dedujeron nombres y apellidos y se llevaban un libro de regalo, se formó una extensa columna, la columna de la fruición y el deleite.
El ida y vuelta fue constante, la biblioteca se presentaba por sí sola, al cabo de muy poco tiempo se terminaron los premios, superada toda expectativa nos tomamos un buen café después de habernos ganado el derecho al descanso.
Noche inolvidable para el grupo, creyendo que fue también para los otros y como siempre yendo por más.


E.L. y T. del Club de lecturas “Entre letras y tintas” – Biblioteca Jacobo Fijman-  CABA

Patricia Domínguez
deinfanciasyliteratura@gmail.com

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