Los clubes cuentan

Aromas a mar en el campo

Llegamos temprano a la Escuela Rural 6185 » República Argentina» (Colonia El Fortín). La “escuela del abuelo Lucas”, como le decimos, (uno de los integrantes de nuestro Club de lecturas) ya que él fue alumno de esta institución hace “casi” 80 años. Cada vez que nos encontramos, Lucas cuenta cómo fue su infancia allí y lo que los libros y las historias significaron para él. Sus palabras siempre son nuevas para los niños.

En el patio rodeado de sembrados de maíz, soja y trigo, sentados bajo un árbol, los chicos y las chicas nos esperan. Sumamos a la ronda nuestros libros, las mantas de las historias, cofres con caracolas y nuestras voces:

¡Mira! ¡Un barco con mucho espacio para una hormiga” leemos como convite en el libro de Malika Doray ¡Ya no hay lugar! Preparamos un itinerario de libros y poemas que hablan del mar, de piratas, de tesoros y aventuras. Leemos, conversamos… «¡Nos vamos de viaje!” “¿Qué podemos llevar?” lee/pregunta Elsa (otra de nuestras integrantes del Club) y los niños toman los cofres con caracolas e inician nuevas lecturas. Nos entrelazamos en juegos sensoriales que “ensanchan nuestros mundos”.

Se puede escuchar el ruido del mar si acercan las caracolas a sus oídos” les decimos.

Es como el ruido del trigo con el viento”; “sí, sí…se escuchan las olas”, “¿de donde traen estos caracoles?”, “¿solo se escucha el mar?” …nos comentan y preguntan.

El susurro del lenguaje nos une y las palabras-caracolas obran como las piedras lanzadas al estanque de las que hablaba Gianni Rodari y… las lecturas suceden con aroma de mar en el campo.

Club de “Abuelas Cuentacuentos”- San Justo- Santa Fe

Patricia Domínguez
deinfanciasyliteratura@gmail.com

Post A Comment