Los clubes cuentan

De autos y de libros

Al primer encuentro de este año de uno de los clubes de Carupá, concurrieron David, Milagros, Mariana, Tamara, Estela, Agustina, María, Nora, Silvana, Evangelina, Cristina, Federico, Gisela y Laura, quienes fueron anotando sus nombres en la libreta de préstamos.
Estela, una señora de 60 años, se acerca a mí y con tono severo y decidido me advierte:
No voy a leer, lo único que leo es la Biblia.
¡Qué lectura tan buena! – le respondí.
Estela se acomodó en una de las sillas de la ronda mientras los demás ojeaban los libros expuestos en la mesa central. Me acerqué a ella y le pregunté quién de su familia venía al Jardín.
Mis nietos… yo vine para acompañar a su mamá – y señaló a Milagros que estaba al lado. “La suegra”, pensé.
Entonces tomé el libro álbum
Romeo y Julieta y se lo ofrecí :
– ¿Conoce la historia?
– Romeo y Julieta , la conozco.
Como no hizo ningún intento de aceptarlo en sus manos, lo regresé a la mesa.
En la conversación grupal, al presentarse por su nombre, fue una de las últimas en hablar. Estela (lo había escrito así en el registro) contó que se llamaba Stella Maris, como la patrona de los pescadores, que había nacido en Paranacito, en la zona de islas de Entre Ríos y de pequeña no había visto autos hasta que vino a Buenos Aires.
Se la escuchaba entusiasmada, el rigor de su mirada se había ablandado y cuál fue mi sorpresa cuando Stella Maris, al sugerirles que eligieran un libro para leer individualmente en los 15 minutos que restaban del encuentro, eligió Romeo y Julieta.
En el próximo encuentro llevaré la obra de William Shakespeare, si Stella Maris concurre, quizás la elija para llevarla prestada.

Mónica Pampinella – Viajantes del tiempo” – Carupá – Pcia. de Buenos Aires

Patricia Domínguez
deinfanciasyliteratura@gmail.com
2 Comentarios
  • Lola Rubio
    Posted at 08:56h, 20 mayo Responder

    El miedo no es zonzo. La lectura puede ser muy peligrosa.

  • María Inés Bogomolny
    Posted at 09:05h, 18 junio Responder

    No había visto autos, no había visto libros… Lo que no se conoce asusta.
    Los libros van a tanta velocidad…

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