¿Quiénes somos?
Por ahora, 34 clubes de lecturas integran esta red.
Cada uno con su historia,su lugar en el mapa, sus modos de leer.
¡Pasen y lean!
Club de Lecturas “La Kique” – Neuquén- Pcia. de Neuquén
¡Hola queridxs lectorxs!
Nuestro grupo se formó este año. Andamos experimentando juntxs el placer de compartir lecturas y charlas. Nos encontramos mensualmente en el hermoso espacio de nuestra Biblioteca Popular Kique Sánchez Vera, en el Barrio San Lorenzo Sur de Neuquén. Somos adultxs con sed de encuentros palabreros y conformamos esta comunidad de la Biblio aglutinada en la defensa de los Derechos Humanos y la Memoria. Por acá suceden muchas cosas amasadas amorosamente por el trabajo comunitario.
El sábado 9 de noviembre cerraremos por este año nuestro Club con un encuentro nocturno de lectura y choripán.
A lo largo de este año, el Club de Lecturas “La Kike” se fue nutriendo de diferentes propuestas; encontrándonos en cada encuentro con el desafío de sumar los aportes de cada unx de lxs integrantes: impresiones, sensaciones, emociones…en definitiva identificar cada uno de los ingredientes en esa conexión tan particular entre el libro y quien lo lee. El encuentro permite pasar de la dimensión individual a la colectiva, pasar de lo unidireccional a lo multidimensional y es allí donde los libros vuelan y se potencian.
Siempre es un placer leer en qué andan los otros clubes. ¡Gracias por abrazarnos en esta RED! ¡Saludos patagónicos!
Club de lecturas “Lorcas x Dionisio” – CABA
Somos un grupo de mujeres que se formó espontáneamente a través de una convocatoria sobre Talleres de Literatura y Psicoanálisis que en algún momento estuvieron a mi cargo. A través del tiempo, el grupo se transformó en algo más horizontal, con diversas propuestas ya sin mi coordinación. Una de las chicas propuso una salida al teatro. En ese momento leíamos tragedias griegas , de allí surgió Dionisio y fuimos todas a ver Medea en el Teatro San Martín.
Continuamos con la propuesta de seguir las reuniones para leer juntas distintos libros y, con las salidas al teatro, tratando de encontrar obras que coincidieran con nuestros intereses. Al grupo inicial se fueron sumando otras personas: cuñadas, amigas, ex alumnas, etc. y de allí surgió Lorcas ( por locas, por lo diferente y raro de la propuesta y por García Lorca).
Durante la pandemia nos dedicamos a la dramaturgia y leímos, en reuniones on line, varias obras de teatro. Luego volvimos a los encuentros presenciales, los extrañábamos mucho.
Entonces se nos ocurrió elegir libros, novelas o cuentos que fuesen de interés de todo el grupo. En algunas ocasiones sorteamos distintos títulos y leímos el libro que salió sorteado. Eso nos pasó con Silvina Ocampo que salió favorecida y disfrutamos varios de sus cuentos. Después seguimos con escritoras argentinas y latinoamericanas: Beatriz Guido, Liliana Bodoc, Isabel Allende, Gioconda Belli, etc., etc.
Nuestro grupo tiene ya más de 10 años y es muy heterogéneo. Nos reunimos en el living de una casa compartiendo mate, café y cositas ricas. Somos 9 en total, aunque no siempre pueden todas. En algún momento participaron varones, pero abandonaron.
Cuando les comenté de la propuesta del Club de Lecturas, la mayoría estuvo de acuerdo. Algunas propusieron que fuera una prueba piloto así que veremos cómo nos vamos adaptando con la dinámica.
Contentas de pertenecer a esta nueva experiencia, les dejo un cariño inmenso a todos los clubes.
Club de lecturas de Villa Regina – Río Negro
En Villa Regina, una ciudad pequeña de Río Negro, hace varias décadas los cofrades de la literatura nos juntamos a leer. Todas las semanas, durante dos horas, pausamos el tiempo para el encuentro.
Somos un taller literario que, como el viento patagónico, nunca estamos quietos. Vamos adonde nos lleven las lecturas.
Hacemos viajes fugaces sobre algunos libros o autores o nos detenemos a contemplar extasiados algunas páginas que vuelven una y otra vez, arremolinadas.
Volamos en el tiempo con algunos clásicos y volamos en el espacio llegando a libros de muchos lugares del mundo. Leemos más narrativa: cuentos y novelas, pero también aparecen la poesía y el ensayo.
Nos encuentran las lecturas compartidas, sin ninguna regla escrita y como Daniel Pennac, creemos en los derechos de los lectores. Nos gusta mucho leer juntos y charlar sin prisa. Nos convidamos mutuamente impresiones y pensamientos; es una alegría y asombro constatar, en cada encuentro, cómo las mismas palabras escritas nos resuenan diferentes a cada quién y cómo nos vamos cada vez con la mirada más amplia, esperando a la próxima ráfaga que nos reúna otra vez.
Socorro, en nombre de todxs los lectores de por aquí.
Club de lecturas “La Fonseca” – Centenario – Pcia. de Neuquén
La idea de formar el Club de Lecturas de la Biblioteca Jorge Fonseca surgió del deseo permanente de fortalecer y ampliar el funcionamiento de la Biblioteca como Centro Cultural y Comunitario y el deseo personal de leer con otros. Y esto se reforzó al conocer la existencia de la Red de Clubes de lecturas del FCE y soñar con la posibilidad de integrar la red. Así fue como, tras presentar el proyecto a la Comisión Directiva de la Biblioteca, comenzamos a difundir las actividades del Club a través de las redes de la comunidad de Centenario (Neuquén): radios, amigos, escritores conocidos, jardines, escuelas, institutos de formación docente, entre otros. Y en abril de este año nos conocimos por vez primera; todos jóvenes y adultos que mes a mes esperamos el encuentro en el que la magia de la lectura nos abraza y nos impulsa a seguir.
Club de lecturas “La chispa literaria”- Tigre – Pcia. de Buenos Aires
Llegar a “La Chispa Literaria ” siempre es un festín desde todo punto de vista… Encontrarse con gente apasionada, que a pesar del cansancio de la semana y las preocupaciones personales, se dispone a compartir su fervor por la lectura. Cada uno trae algo rico para acompañar y así se va armando la ronda. Mientras esperamos juntar un número razonable de integrantes nos vamos poniendo al tanto de las vidas de nuestros compañeros. Lo real y lo ficcional se fusionan generando el espíritu singular de estas reuniones.
Degustamos sabores, reímos, hablamos todos a la vez y las voces se entrelazan en una algarabía de patio de colegio, que va descendiendo hasta un silencio propicio para comenzar.
En el último encuentro arrancamos con un breve cuento de Hernán Ronsino, “La curva”, de su último libro Caballos de verano. Una historia fuerte que es recibida con mucha atención y respeto. Siempre es así en cada texto. Nadie pretende dar cátedra literaria, ni juzgar la elección de ningún texto propuesto. Todo es alojado con los mismos cálidos brazos abiertos de este grupo llamado, con mucho tino, LA CHISPA…donde tengo la sensación de sentirme abrigada, arropada, encendida, iluminada…
Y así, al compás de una noche estrellada y un rico malbec transcurren variedad de historias de diferentes géneros y estilos, que nos hacen viajar por diversas emociones: asombro, alegría, tristeza, ternura, nostalgia… juntos todos, de la mano, vamos tejiendo esta trama de palabras que nos conecta, nos contiene y nos da pertenencia. Quizá lo más rico sea todo lo inefable y mágico que ocurre en cada uno de nosotros. Después de cada Chispa nos volvemos un poco otros… otros mejores que los que llegamos…
Club de lecturas “La literatura nos UNNE” – Resistencia – Pcia. de Chaco
Nuestro Club está compuesto por trabajadores no docentes de la universidad y estudiantes, aunque la invitación está hecha a la comunidad universitaria y cualquier persona que le interese la lectura puede participar de nuestras reuniones mensuales.
El primer encuentro, al que asistieron 6 personas, fue en abril y nos reunimos en el salón del Sindicato de Trabajadores No Docentes de la UNNE (Universidad Nacional del Nordeste). Hablamos acerca de qué era un Club de lecturas, leímos algunas poesías de Eduardo Fraccia y algo de Miguel Angel Molfino, diferentes versiones de Caperucita Roja y vimos cómo, con el paso del tiempo, a la misma historia le damos otros significados así como la diversidad de formas de contar una misma historia.
Para nuestro segundo encuentro, en mayo, nos organizamos mejor. Difundimos el evento en las redes e invitamos a más personas. Lo realizamos en la sala de lectura del Departamento de Circulación y Préstamos de la Dirección General de Bibliotecas de la UNNE y el grupo creció a 17 personas.
El “Club de la luna” – Duggan- Pcia. de Buenos Aires
En el 2021 llegamos con nuestra casa de cuentos rodante, biblioteca de libros álbum dedicada a las infancias, a este pueblo rural donde decidimos quedarnos. Abrimos la puerta de nuestra biblio, que funciona dentro y fuera de la casa rodante, generando encuentros y actividades con la palabra, narrando cuentos, compartiendo lecturas, haciendo talleres y brindando espectáculos de narración oral con música en vivo. También junto a un grupo de vecinos, plantamos una biblioteca al paso en la plaza del pueblo, buscando acercar los libros a la gente.
Durante dos años sembramos interés, despertando la curiosidad por la lectura, para finalmente abrir El Club de La Luna, para niñes de 7 a 10 años, donde nos encontramos cada vez a leer sobre una manta de colores, una luna de lana, una ronda redonda, donde ruedan libros y palabras.
Club de lecturas en el Centro Comunitario/Centro de día de Ramos Mejía – Pcia. de Buenos Aires
Comencemos imaginando una casa antigua, bien pintada y mantenida, en el barrio de Ramos Mejía, a dos cuadras de la estación, en el conurbano bonaerense. Estamos a 10 km de la Ciudad de Buenos Aires, pero eso no parece ser tan importante. La casa es un Centro Comunitario o un Centro de Día, según quién lo nombre. A diario varias personas concurren allí para encontrar un espacio donde alojar su malestar, repensar algunas cuestiones de sus vidas que no andaban del todo bien, tener conversaciones semanales con psicólogos, psiquiatras o trabajadores sociales; reunirse con pares, socializar, tomar aire del ensimismamiento de la vida cotidiana.
Este año inauguramos el Club de lecturas allí. Nos parecía necesario hacernos de un momento para interrumpir el tiempo y así leer y conversar. Para pasarnos y prestarnos libros, para tomar prestadas palabras de esas que los libros también nos ofrecen y nos permiten construir otros imaginarios posibles y alternativos.
Tenemos mucho para decir, explicar, sonar bien. Pensamos que la elección de un nombre para un espacio como éste es una de las cosas más extrañas. Por ahora no lo tenemos… pero sí tenemos la convicción de que sea una apuesta a un espacio de lectura y de creación entre quienes tengan el deseo de estar ahí.
Club de lecturas “Cururú” – Paraje La rueda – Pcia. de Buenos Aires
Somos la biblioteca Cururú. Estamos en el paraje La Rueda, en Abasto, La Plata. Casi a la orilla de la ruta 2, donde los autos pasan camino hacia el mar.
Es un barrio diverso y lleno de verde. Hay muchas quintas de producción hortícola, casas de fin de semana y, cada vez más, viviendas de quienes nos fuimos alejando un poco de los centros urbanos, pero sin irnos tan lejos.
La biblioteca funciona en un centro socioeducativo que se llama El Patio de la Comarca. Su objetivo principal es revincular con la escuela a chicas y chicos que por distintas razones dejaron de asistir, pero a la vez es el único espacio cultural que hay en el barrio.
Revincular: volver a inventar los hilos que tejen nuestras relaciones. Creemos que esos hilos, para ser más fuertes y flexibles, también tienen que estar hechos de historias, de poesía, de imágenes, de palabras y silencios que nos ayuden a mirar el mundo en su belleza y su complejidad. A hacernos un lugar propio en él.
La biblioteca se llama Cururú como modo de homenajear a todos los sapos de nuestra literatura. Al sapo pícaro, al mentiroso, al inventor. También porque nos gusta que habite nuestro nombre una palabra que suene en estas tierras desde antes de la conquista.
El patio existe desde el 2022. La biblioteca, desde el 23. El club de lecturas se inauguró este año: nos reunimos una vez por mes, en la que cada unx se lleva dos libros: uno elegido por sí mismx; otro elegido por lxs mediadores, que es común a todo el grupo. En paralelo, hay un espacio de lectura y juego para infancias, que funciona en una sala contigua. Lxs niñxs también pueden llevarse libros prestados, y cuentan con una propuesta semanal de biblioteca los jueves a la salida de la escuela.
En realidad, como no tenemos tantos ejemplares, cada uno de esos libros se lo llevan de a dos o tres, con el compromiso de que pasen mano en mano a lo largo del mes y lleguemos al próximo encuentro sin que nadie se lo haya perdido.
Además, tenemos un taller de poesía y un centro de lectura donde un grupo de jóvenes prepara espectáculos literarios para compartir con los más chicos. El año pasado dimos función a toda la escuela primaria del barrio y también al jardín.
Estamos felices de sumarnos a esta red.
Club de Lecturas “Entre letras y tintas” – Biblioteca Jacobo Fijman- CABA
Nuestro nombre funde la pasión por la lectura, el amor por la escritura, la conciencia sobre la diversidad del mundo que habitamos igual que la multiplicidad de tintas y caracteres que se usaban desde los comienzos de la escritura para realzar letras y estampas como signos de la profundidad del pensamiento y de la inagotable fantasía del ser humano.
Entre mates, tostadas y budines, cada quince días, nosotros un grupo de pacientes y profesionales nos reunimos en la Biblioteca “Jacobo Fijman” del Hospital Interdisciplinario Psicoasistencial José Tiburcio Borda.
En cada encuentro, esta pandilla de bucaneros, “saqueamos” un tesoro diferente: lectura en voz alta, en ronda, silencio total, por momentos, se nos eriza la piel. Escuchamos con atención tonos, modulaciones, inflexiones, nos asombramos, nos reímos, nos asustamos, nos conmovemos, inventamos palabras. El texto se abre y después… comentamos, problematizamos posibles análisis, comparamos, debatimos sobre contextos y elecciones literarias futuras.
Como los Hermanos de la Costa, los filibusteros de “Entre letras y tintas” nos juramentamos leer siempre para combatir la violencia, el desarraigo, la censura, el desamor, la inequidad y tantos otros males que signan los tiempos de este siglo XXI.
Club de Lecturas “Hora del cuento” – San Martín de los Andes – Neuquén
Dice Graciela Montes que un/a lector/a:
“Explora, hurga, busca indicios, trabaja construyendo sentido…. Los acertijos le gustan. Entra en el juego de buena gana, con ánimo curioso, tenaz, inconformista… Así es la actitud del lector. Y es una actitud, digamos, fundante.” (Montes, La gran Ocasión, 2006)
Así son lxs lectores de la Hora del cuento, infancias de 5 a 10 años. Y así proponemos leer, explorar, disfrutar y jugar con infancias, seleccionando los mejores libros.
Hace más de veinte años, la Biblioteca “4 de febrero” del Barrio Arenal, destina una hora semanal a la lectura de cuentos con infancias.
Este año 2023, la Hora del cuento se realiza los días martes de 17:30 a 18:30 hs. Lo coordina Romina Riquelme, docente y promotora de lecturas literarias y asisten entre 8 y 15 niñas y niños del barrio a cada encuentro.
Club de Lecturas “Mundos Posibles” – La PLata – Pcia. de Buenos Aires
Este grupo nació incorporado a las ofertas de talleres para adultos mayores que inició la Facultad de Periodismo de la Universidad de La Plata en el año 2004 en convenio con PAMI. En la pos pandemia los encuentros presenciales fueron declinando en general por razones médicas de los concurrentes. Durante este año 2023 decidimos abrimos el espacio a quienes quisieran venir a leer. Desde el semestre pasado estamos trabajando en dos horarios en la Librería de EDULP (la editorial de la universidad) es un ambiente cálido y repleto de libros que podemos mirar, tocar y leer si lo consideramos oportuno.
Graciela Falbo – Sonia Garcia Saintout
Club de Lecturas de Abuelas Cuentacuentos
Nosotras como grupo de Abuelas Cuentacuentos de San Justo (Santa Fe) hace siete años que venimos entretejiendo quehaceres y saberes en torno al fuego de la literatura en pos de la formación de una comunidad de lectores.
Cuando vamos a un espacio, nuestra lectura inaugural es “La manta de las historias” de Wolff y Savitz. Al culminar la jornada les pedimos a los lectores que nos regalen una escena de lectura o de su historia favorita en retazos de telas que -como metáforas- luego unimos en una nueva manta para que las tramas se sigan fortaleciendo.
Nos encontramos semanalmente para llevar adelante diversas acciones: leer , sostener conversaciones literarias, planificar intervenciones (en escuelas, en jardines de infantes, en geriátricos, ONG, Fundaciones, plazas y otros espacios), evaluar lo realizado (en nuestra localidad y en la zona) , escribir lo que difundiremos en las redes, gestar nuevos proyectos.
Club de lecturas de Carupá -San Fernando – Pcia. de Buenos Aires
Los dos clubes de lecturas de Carupá –“Viajantes del tiempo” y “Contar con señales”- comenzaron a funcionar en mayo de 2023 y están integrados por familiares de niñes que concurren a un Jardín de Infantes de Carupá.
Quienes buscan a los niños y niñas al jardín tanto en el turno mañana y como quienes los llevan en el turno tarde, participan de estos encuentros de lecturas. Una hora y media, antes de la salida del turno mañana y después de la entrada del turno tarde, nos reunimos en una sala de usos múltiples de la institución, mientras los niños están en sus salas.
En las primeras reuniones contábamos con los libros de mi biblioteca personal, lo que me permitió conocer las preferencias de lecturas: cuentos y novelas. Observé la importancia que le daban a los libros álbum: descubrir indicios, hablar sobre capas de lecturas y conversar sobre aquello donde la mirada se posaba, una frase, una imagen o una anécdota que venía para continuar en otra.
Los modos adoptados para las lecturas, individual o compartida, dieron la oportunidad de escuchar el silencio de los gestos, voces, tonadas y matices diversos. Levantar la vista para encontrar otra mirada, al frente o al lado siendo parte de una ronda.
Se organizaron préstamos para seguir leyendo en casa, con o sin los niñes. Se habló de la importancia de encontrar tiempos de lecturas propios. Se logró confianza para expresar ideas, sentires y hablar sobre eso que ofrece cada libro.
Club de lecturas “Viajantes del Tiempo”
¿Qué dijeron sobre este espacio?
– Un tiempo para mí.
– Me lleva a otro lugar.
– Eran otros tiempos.
– Pasó tan rápido y todo lo que hablamos….
– Es como un viaje.Del otro lado viene el perfume.
Club de Lecturas “Contar con señales”
El nombre surgió después de una experiencia lectora donde una madre y su hija sorda, que no había aprendido a leer alfabéticamente, intercambiaban señas al leer el libro.
Quienes lo presenciaron, vieron esos gestos como lenguaje y eso nos hizo conversar sobre aquellas señales que están en los libros como indicios, las que nos muestran las ilustraciones y las que nos cuentan las historias.
Club “La ronda” – La Plata – Pcia. de Buenos Aires
La Ronda es un espacio de taller en el marco del Proyecto “Mujeres y niñxs en la cárcel” que desarrolla, desde hace trece años, la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata dentro de la Unidad Penitenciaria N° 33 de La Plata, en la Provincia de Buenos Aires. Allí viven bebxs y niñxs (hasta los cuatro años) con sus mamás y también mujeres embarazadas que están privadas de la libertad.
El Proyecto impulsa acciones educativas que promueven el derecho de todxs a ejercer y ampliar prácticas en torno a la lectura, la escritura, el juego y la música; experiencias que en situación de encierro resultan inexistentes o muy limitadas.
Todos los lunes a la tarde, entre las 17 y 19 horas, se despliega la alfombra en el hall de la escuela, ocasión en la que se suceden diferentes momentos con las mamás y lxs niñxs: la exploración de libros, la lectura e intercambio entre lectorxs, los juegos, las rondas y canciones; allí todxs ruedan…
las ovejas
las abejas
las madejas
los botones
los melones
los limones
las naranjas
las lentejas
y los chicos
y los viejos
y las viejas
todos ruedan
si los dejan
Laura Devetach
Club “El canto de los pájaros” – Comodoro Rivadavia – Pcia. de Chubut
Ya hace cinco años en el Centro de Día de Salud Mental del Hospital Regional (Comodoro Rivadavia) venía funcionando el Taller de lectura.
Desde el deseo de sumar instancias comunitarias por fuera del entorno hospitalario logramos empezar a reunirnos semanalmente en la Biblioteca Pública de la ciudad.
Uno de los jueves de este año se plantea la posibilidad de ponerle un nombre propio al espacio de lectura, un nombre que lo identifique singularmente. Se propone, entonces, que las y los participantes pongan en palabras qué significa para cada uno leer a partir de una comparación: “Para mí leer es como…”. Así fueron apareciendo diversas expresiones:
“Leer es como escuchar música”,
“como jugar en “Los ocho escalones” (el programa de televisión) -y se explaya – cuando leés se van subiendo escalones”,
“como una entrada y salida de emergencia ¡y salís detonado!”,
“como un cable a tierra gozoso”,
“como respirar la brisa del mar de la mañana”,
“como crecer”,
“como escuchar el canto de los pájaros”
Leídas de corrido las comparaciones sonaban poéticamente y a la hora de definir cuál sería el nombre y tras una votación se elige “El canto de los pájaros” que es el nombre que identificará a nuestro espacio de lectura. ¡Emoción y felicidad por las hermosas expresiones!
Club “Palabreriando” – Rafaela – Santa Fe
Dispersos en el territorio rafaelino y alrededores, los miembros del club que todavía no había nacido, se asistían mutuamente sin conocerse personalmente, del insumo más preciado: los textos. “¿Qué leíste?”, “¿qué leer?”, “encantador”, “no pude entrar”, “esperalo”, “oscuro”, “llevadero”, “prestámelo”, “llevalo”, “te lo regalo”, voces inevitables que facilitaban juntadas de ocasión, sabedores de nuestra afición por la lectura, para que las palabras circulen, fluido vital hecho con tinta.
Pero cierto día, la voz amiga instaló la semilla, “¿Interesa armar un club de lecturas?”, “¡Claro!” Lo esencial estaba asegurado, bastaba con congregar a los desperdigados y ofrecer la alternativa de leer en comunidad.
¡Cómo no iba a germinar! “Palabreriando” lo llamamos, refutadores de Larralde que se va en silencio, llegamos todos a “decir palabras” que nos atraviesan mientras leemos, palabras que nos interpelan, que evocan las de otros textos, de otros espacios, de otros tiempos. Llegamos todos, de distintos ámbitos, edades, credos, profesiones y, diciendo palabras, comprendimos que nuestras raíces viajaron 20.000 leguas y a la luna; descubrieron al asesino, recorrieron los siete mares con más de un pirata, tuvieron un tío Tom, amaron tanto a La Maga, sufrieron con una canción desesperada… Palabreriando, un club bien plantado!
Club “Los viernes, canela” – Monte Hermoso – Pcia.de Buenos Aires
El mar hamaca el aire del pueblo. En casa el living huele a canela. Es viernes y como todos los viernes a las tres de la tarde, siete mujeres nos juntamos a leer cuentos de Clarice Lispector, alguien habla de cosas que nos pasan a todas.
Leemos y charlamos de lo que leemos. Traemos, a estas tardes de té, nuestras propias historias de vida.
Podríamos leer solas, cualquier libro, pero leer con otras mujeres, el mismo libro nos entusiasma y enriquece.
Se teje una trama de vínculos sobre la urdimbre de la lectura. Leer con otras nos hermana, nos acerca, nos reúne en torno al fogón de la palabra. Fuego y música. Su impacto y resonancia.
La ilusión de atravesar el invieno ventoso, con el abrazo reparador y cómplice de un libro que hemos elegido.
Somos la Biblioteca Popular del Escaramujo del Bajo Flores (CABA), proyecto que surge desde el interés y la necesidad de que el acceso a la literatura deje de ser privilegio para unos/as pocos/as. Siguiendo nuestro lema, Leer no puede ser lujo, nacemos hermanados al Jardín Comunitario Luces, un espacio que acompaña niñeces y sus familias con el amor como bandera. Desde ahí y apoyados por el FCE, constituimos 2 clubes de lecturas articulados con instituciones del barrio
“Leer no puede ser lujo”
Reconociendo el interés por la literatura desde los primeros años, entendemos y constatamos su potencia emancipadora. Trabajamos como mediadorxs de lecturas con niñas y niños de 45 días a 4 años, leemos con ellxs y sus familias, donde juegos de palabras, cantos, libros y cuentos amplían mundos y abren a nuevas preguntas y palabras compartidas.
Porque sabemos que la lectura empieza desde la cuna (¿o quizás antes?), entre arrullos y palabras le vamos creando lugar.
“Hormiguitas viajeras”
Cuando las mujeres se juntan movidas por el deseo de aprender, de abrir mundo, pasan cosas…. Articulando con el Programa de Educación Básica y Trabajo (PAEByT), de educación primaria de adultxs, se ha gestado este grupo que acompañado por lecturas, va hilando y tramando memorias de vida y marcas de identidad, componiendo un hacer conjunto que a veces es copla cantada, otras veces investigación profunda, otras escritura de las historias que las componen. De la mano de Estela Smania con La Sacramento, Matsuo Bashô con Diarios de viaje y cuentos editados desde la oralidad que recobran palabras y paisajes de otros tiempos y lugares, las Hormiguitas trazan su recorrido.
Club “Los martes orquídeas” – Coronel Dorrego – Pcia. de Buenos Aires
Era el año 2013. Alice Munro había ganado el Premio Nobel. Ana María nos llamó a cada una para invitarnos a armar un grupo de lectura, quería conocerla. Las lunas de Júpiter fue nuestro primer libro. Siete mujeres, en Coronel Dorrego, Pcia.de Buenos Aires, los martes a la tarde, rotando de casa en casa. Leyendo por puro placer. Todas ya éramos lectoras, todas teníamos una relación íntima con las palabras, el grupo sumó conversación, pensamiento, alegría. En la pandemia nos hicimos virtuales, pero no nos dejamos. ¿Qué libros? Somos flaneurs: vagabundeamos, dejamos que los libros nos encuentren.
Laura Forchetti
Club “El zapallo de Macedonio” – Villa Ventana – Pcia. de Buenos Aires
El zapallo de Macedonio es un grupo de niños y niñas de entre 6 y 12 años que se juntan una vez por semana en la Biblioteca Popular Macedonio Fernández. Esto sucede desde el año 2006. En cada encuentro se sientan en ronda y comparten lecturas de libros que van eligiendo por azar o votación, por recomendación o por casualidad. Esas lecturas les inspiran nuevas palabras: charlas, poemas, cuentos, canciones. Algunas veces comparten sus producciones con la demás gente de la comunidad a través de recitales o pequeñas publicaciones. En la biblio y en el pueblo les llaman, con mucho cariño, zapallines.
CUENTERÍO, Biblioteca serrana en movimiento, lleva cuentos y libros a niños/as, jóvenes y adultos/as de escuelas y organizaciones del Valle de Punilla de la provincia de Córdoba.
Comenzamos nuestra actividad en 2018 y, actualmente, somos un equipo de nueve narradoras, lectoras y/o docentes.
Basamos nuestro proyecto en dos premisas: la regularidad (todos los meses volvemos a los mismos espacios a compartir lecturas, a contar cuentos y a prestar libros) y la posibilidad de que esos libros que prestamos los participantes puedan llevarlos a sus casas y disfrutarlos en familia.
Pueden seguir nuestras actividades en Instagram (bibliocuenterio) y en Facebook (cuenterio).
Club “Los ángeles de Angélica” – Alta Gracia – Córdoba
Comenzaba el año 2022 y, ya en la estela de la pandemia, en Alta Gracia (Córdoba) un grupo de amigas nos propusimos juntarnos, entre otras cosas, a leer. El primer encuentro fue el sábado 5 de febrero en casa de Eli, el mismo día en que nos dejaba Angélica Gorodischer. Esto fue muy significativo para nosotras ya que minutos antes de enterarnos de su fallecimiento habíamos decidido arrancar con sus textos.
Desde entonces y con algunos intervalos, nos reunimos los sábados en alguna de nuestras casas, a leer principalmente cuentos escritos por mujeres. Hacemos lo que podemos y queremos, bajo el madrinazgo de la querida Angélica.
Mariana, Eli, Dani, Tana y Nadia
Club “Miremos juntos” – San Carlos Centro – Santa Fe
En San Carlos Centro, provincia de Santa Fe nos nombramos “Miremos juntos” y nuestro grupo, iniciado en 2014, está constituido por personas entre 45 y 70 años. Algunas de ellas son ciegas. Como nos interesa que la palabra circule, somos un grupo de puertas abiertas: invitamos y nos invitan. Nos encontramos para leer y, al mismo tiempo, leemos para encontrarnos.
Creemos que se lee de diferentes formas: con el tacto, con la escucha, con los sentidos disponibles. Muchas veces, mientras leemos desembarcamos en nuestras propias infancias. Cuando llegaron los libros los tocamos, los olfateamos, comentamos sobre el olor a tinta del libro nuevo, el olor al papel, la textura, las contratapas, el tipo de encuadernado que tenía y de acuerdo a los títulos, imaginamos de qué trataba cada libro.
En este sentido, nos preguntamos: ¿el ojo asegura la mirada? ¿Miramos lo mismo? ¿Qué queremos decir cuando decimos “Miremos juntos”?
Club “Lectores cumpas” – Villa Luro – CABA
Desde el año 2016 integramos el grupo “Vecinos cumpas”, unidos “no por el amor sino por el espanto” en el barrio de Villa Luro, ciudad de Buenos Aires. Durante las charlas descubrimos que tres de los integrantes (Pablo, Laura y María Laura) éramos lectores que gustaban conversar sobre libros leídos, recomendar los que impactaban. Desde el año 2018, decidimos reunirnos semanalmente y de manera presencial leer cuentos y conversar sobre ellos. Así fundamos el grupo “Lectores cumpas”. Cada mes alguno proponía seguir cuentos de un autor. Nos turnábamos en la elección como una manera de aprender a leer aquello que era significativo para el otro y dejar nuestros prejuicios de lado. Siempre disfrutamos de la lectura compartida y de las conversaciones que se generan luego.
Al incluirnos en la Red de clubes de lecturas, invitamos a Teresita a participar, otra lectora dispuesta a descubrir en conjunto el juego de lectura que plantea cada autor.