Una ventana abierta a la Red
Coincidió con el segundo aniversario del triunfo en el mundial de Qatar.
Se encontraron las dos naves insignias de “La Jacobo”: el taller de escritura y el Club de lecturas “Entre letras y tintas”.
El taller prevaleció en torno al día, fue un miércoles. El Club mantuvo la localía, el encuentro sucedió en la Biblioteca.
El club puso a trabajar a “SU NARRADORA”, el taller su conciencia de equipo (cuando hubo que decidir, se decidió escribir).
El taller hizo gala de su fortaleza, con “Cátulo” y el Club avanzó con la potencia que brinda el respaldo del “Fondo”.
No hubo diferencias, todos disfrutaron de la fantasía de la mano de Saki y una niña de quince años prodigiosa. Leyeron y conversaron para luego escribir. Hubo alegría, sorpresa, risas compartidas, miradas, guiños cómplices y deliciosos cuentos cortos.
Se juraron visitar el MALBA, donde los espera su entrañable amiga Leonora Carrington con su óleo “Las distracciones de Dagoberto”.
Se aplaudieron unos a otros, no por falta de humildad sino porque lo merecían.
Para finalizar todos y todas escucharon “Solo le pido a Dios” por la negra Sosa y León, en una interpretación magnifica en Viña del Mar. Primero, un conmovedor silencio, después algarabía y todos y todas cantaron.
“Barb” dijo unas pocas palabras de las que solo recuerdo “felicitaciones”.
Me pidieron que les hiciera llegar sus saludos a todos los clubes y a las coordinadoras, hermoso año, nos volveremos a encontrar en marzo.
Ángel Barraza – Club de lecturas “Entre letras y tintas”- CABA