Formas de la felicidad
Comenzó con la lectura del cuento «Felicidad clandestina»de Clarice Lispector … En la conversación volvimos sobre el párrafo en el que la protagonista dice:
» … al poco rato la esperanza había vuelto a apoderarse de mí por completo y ya caminaba por la calle a saltos, que era mi manera extraña de caminar por las calles de Recife. Esa vez no me caí: me guiaba la promesa del libro, llegaría el día siguiente, los siguientes serían después mi vida entera, me esperaba el amor por el mundo, y no me caí una sola vez.”.
Ramona preguntó si recordábamos el libro con el que aprendimos a leer. No el que nos da una “felicidad clandestina” sino ese con el que pudimos dar los primeros pasos para leer ¿solas? Ella dice que no recuerda el nombre, pero sí que la hacían “pasar al frente a leer y colocarse en posición de lectura”.
Dorita comenta que ella fue a una escuelita rural y que parte de las clases consistían en ensayar un texto para luego “leerlo de memoria” y que quien leía mejor ganaba un libro “gordo” al finalizar el año.
– «Ema amasa la masa. Mi mamá me mima» -retoma Ramona y acota que ahí no sentía esa felicidad clandestina de la que habla el personaje del cuento.
– ¡Esas frases! ¡Qué recuerdos!- suma Mary.
– Yo no recuerdo el nombre, pero sí me veo con el libro al lado de mi mamá. Ella en la pileta de lavar la ropa y yo leyendo…Y tenía que salir bien o…a repasar…otra vez- recuerda Belkys.
– La felicidad estaba en las revistas mensuales que nos compraban: “Billiken”, “Anteojito” y en las historietas de “Pelopincho y Cachirula”- sigue rememorando Belkys.
La conversación deriva en los libros que vinieron después: los de la colección Robin Hood como Mujercitas, Corazón, Cuentos de Navidad, Juvenilia; las colecciones Iridium y Difusión.También recordamos los lugares en los que se adquirían: la librería del pueblo, el kiosco de revistas de las pequeñas ciudades y los vendedores que iban “de casa en casa” ofreciendo colecciones completas.
Esas formas de la felicidad se iniciaron allí y se recrean ahora en nuestros encuentros mensuales.
Club de lecturas “Abuelas Cuentacuentos”
San Justo – Santa Fe