Hombre en la orilla, de Miguel Briante
Aunque leemos cada uno en su casa, nos gusta leer juntos. Si hay algo que nos unió desde que empezamos a leer juntos, es intercambiar los sentidos que cada uno va construyendo. Creo que Miguel Briante es especialista para la lectura en comunidad porque siempre venimos:“¿qué le pasa a este hombre que no se entiende nada…?”
Eso es lo que disfrutamos, cómo la visión de uno va enriqueciendo la visión de los otros y va ayudando a entrar al que se pelea con tal cosa y al final terminamos amando la historia que se cuenta y a Miguel Briante. Y por eso lo seguimos leyendo. Incluso la nouvelle que está al final nos está llevando tres encuentros. Nos vamos turnando al leer y en la parte final alguien dice “esta parte no la quiero leer, que la lea otro”. Escuchar leer al compañero también es algo que nos encanta y comentar y buscar y vamos para atrás y para adelante. Lo que tiene Miguel Briante de interesante es que a medida que vas avanzando integra lo anterior y hay como un juego de mamushkas que en el final se une todo, entonces nos apasiona en ese sentido.
María Laura de «Lectores cumpas»- Villa Luro- Ciudad Autónoma de Buenos Aires