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Aquí cerca vive una niña, de Ida Mlakar Crnic y Peter Skerl

Uno de los libros que pedimos para compartir con los chicos y las chicas de dos escuelitas rurales de la Pampa de Olaen se llama Aquí cerca vive una niña de los autores eslovenos Ida Mlakar Crnic y Peter Skerl. Cuenta la historia de una niña del barrio que no tiene amigos, que no juega con nadie en los recreos, a quien nadie invita a sus cumpleaños, a quien nadie ve ni escucha porque… es “rara”, porque no es“como nosotras”. Hasta que un día encuentran sus dibujos y a través de ellos descubren su mundo hermoso, creativo y soñador, pero ya es tarde… la niña se fue del barrio, ya no la van a volver a ver.

Salimos temprano a la mañana para llegar a las dos escuelas. Este es nuestro camino… en un momento pensamos que tendríamos que pagar peaje! Jajaja.

Nuestra primera parada en la Pampa de Olaen fue en la escuelita del paraje de Piedras Grandes. Se llama Alfonsina Storni y tiene 9 alumnos. La directora, maestra (y todo lo demás) iba pasando las hojas del libro, yo (Marcela) leía la historia y Anita (compañera de Cuenterío) hacía el registro. En esta escuela el relato enseguida nos remitió a Alex, uno de los compañeros que también es “diferente” y en cómo hacer para relacionarnos con él. Encontramos tres cosas que le gustan mucho y que podemos compartir: acompañarlo a lavarse los dientes y las manos; sentarnos a leer un libro con él y hacernos cosquillitas en la cabeza.

A media mañana partimos hacia la otra escuela, más adentro de la Pampa de Olaen, en el camino hacia la cascada. Se llama Obispo Salguero y es una escuela albergue, donde 14 chicos y chicas viven de lunes a viernes. Allí se armó un lindo debate. Alguno decía que la niña era rara, por eso se iba, se aislaba. Otro opinaba que ella y su familia parecían hippies. Pero otra negaba: que no es que fuera rara, que era pobre, por eso no se animaba a hablar. Alguien agregó: “Capaz que esperaba un príncipe”
Alguien dijo que cuando conocemos a las personas a veces no son tan distintas. Pero otro agregó: “Nunca alcanzamos a conocer realmente a las personas”Realmente muy profundo.
También debatimos sobre los miedos y hubo acuerdo en que hay que aceptar los propios. Hasta que alguien mencionó las burlas. “Muchas veces si hablás los demás se burlan”… y ahí nomás nos pusimos a revisar lo que cada uno/a hacemos o no hacemos…
En una parte el libro dice así: “Aquí cerca vive una niña sin cuerpo. Por eso nunca la abrazamos”. Ese día, al despedirnos en el patio, Yuthiel me dio un abrazo largo, muy largo. Tan largo que la maestra tuvo que llamarlo para que entrara a la escuela. Pero antes de soltarme me dijo al oído: “Nosotros sí tenemos cuerpo”
Ni hace falta que les cuente cómo fue el camino de emoción, de alegría, de ternura por el que volvimos, ¿verdad?

Marcela Ganapol- “Cuenterío, biblioteca Serrana en Movimiento” – Valle de Punilla – Córdoba

Patricia Domínguez
deinfanciasyliteratura@gmail.com