David Viñas, que murió hace 12 años, fue un animador cultural, un provocador que, como señala Marcos Zangrandi-organizador de este libro que reúne 51 notas dispersas en diarios y revistas- puso en evidencia la relación de «la literatura con la vida política, las trayectorias literarias con las condiciones históricas, las palabras con los cuerpos, la especificidad artística con la extensión de la trama cultural».
Hijo de un famoso juez y de una militante anarquista, Viñas estudió con los salesianos, en el Liceo Militar fue compañero de Alfonsín, y finalmente se pasó a Filosofía y Letras. Con su hermano Ismael fundaron en 1953 la revista «Contorno», que reunió a un grupo de sus compañeros (Sebreli, Masotta, Jitrik, Recalde, Correa, Kutsch, Prieto) que, ligados al existencialismo y al marxismo, activaron la discusión histórica, literaria, filosófica, social y política, dando nombre a la generación de los años 50. Más tarde se convertiría, junto a Masotta, en referente de la Generación del 70.
Viñas fue un intelectual que se desplegó en las más diversas áreas, novelista, cuentista, ensayista, historiador, dramaturgo, guionista, profesor en la Argentina, Francia, España, México y Estados Unidos, y polemista. Para Viñas revisar la literatura argentina sirve para descubrir la construcción social y eldestino del país. Este libro parte de las notas de Viñas sobre el hambre y el canibalismo en la fundación, en la violencia como una receta constante para imponer la dominación, revisa la «literatura analgésica», relee y reinterpreta a sus admirados Sarmiento, Mansilla, «Arlt, Borges, clásicos», Walsh y revisa las consecuencias del modelo Lugones. Por ser notas escritas para diarios y revistas condensa sus ideas. Ilumina una frase de «El juguete rabioso» para mostrar cómo Arlt operaba en lo político inmediato. Viñas siempre está al día en esto, hay párrafos que parecen sarcasmos para refutar algo que dijo Beatriz Sarlo la semana pasada. Lo perdido y reencontrado en una sobremesa.
Fuente: Ámbito Financiero
Por Máximo Soto