La ESMA (Escuela Mecánica de la Armada) fue el centro clandestino de detención más importante de la última dictadura militar. El mismo funcionó desde marzo de 1976 hasta finales de 1983, y en sus instalaciones estuvieron secuestrados alrededor de cinco mil personas, de las cuales solo unas trescientas de ellas sobrevivieron.
Si bien, a lo largo de estas últimas cuatro décadas, muchas fueron las investigaciones y estudios vinculados a este espacio y su función dentro de la estructura de poder del gobierno de facto, en este trabajo en particular hay dos interrogantes que resultan centrales: ¿Cuál era el proyecto de los represores de la ESMA? y ¿cómo relacionaron dicho proyecto político y la acción represiva?
A partir del análisis de los cientos de testimonios ofrecidos en los últimos años, el libro ESMA. Represión y poder en el centro clandestino de detención más emblemático de la última dictadura argentina, publicado recientemente por Fondo de Cultura Económica, se articula en siete capítulos en los cuales recorre la historia de la institución desde fines del siglo XIX, ahondando de manera especial en los siete años señalados; se pregunta cómo se fue construyendo el poder dentro de la misma; intenta reconstruir el denominado “proceso de recuperación” de las y los secuestrados y su relación con los represores; indaga en los pormenores de la vida cotidiana de estos últimos dentro y fuera del centro; y denuncia la “pata” económica, iniciada con la rapiña en los secuestros hasta la apropiación de grandes fortunas con el aval civil.
Hay dos interrogantes que resultan centrales: ¿Cuál era el proyecto de los represores de la ESMA? y ¿cómo relacionaron dicho proyecto político y la acción represiva?
Escrito por un grupo interdisciplinario de autoras y autores, conformado por: Hernán Confino, Rodrigo González Tizón, Luciana Messina, Valentina Salvi, Marina Franco y Claudia Feld (estas dos últimas directoras), esta obra nos conduce (con información certera proveniente de numerosas fuentes escritas y orales) por los oscuros recovecos de este lugar siniestro, enclavado a escasos metros del Río de la Plata. Escabroso, increíble por momentos, pero necesario siempre, para que estos crímenes no vuelvan a pasar nunca más.
Tal como se enuncia en el prólogo: “Volvemos sobre esta historia porque quedan preguntas abiertas. Preguntas que no se agotaron con la incesante actividad testimonial de las víctimas. Que no se respondieron pese al titánico esfuerzo de los organismos de derechos humanos y de quienes llevaron adelante los juicios de lesa humanidad”.
Fuente: Agencia Paco Urondo
Por Gito Minore