¿Cómo poner en palabras el sonambulismo? De esa pregunta desafiante parte la investigación del escritor, editor y gestor cultural Nicolás Hochman, La parte del sonambulismo (Fondo de Cultura Económica).
El sueño restaura los depósitos de energía del cerebro, vuelve más eficiente el sistema inmunológico, ayuda a consolidar la memoria, produce hormonas y baja el estrés. Pero los sonámbulos se ven privados de todas esas ventajas, cuentan con una tasa alta de accidentes domésticos e incluso se han registrado casos de asesinatos.
Con una sensibilidad notable, el autor se atreve a sumergirse en las profundidades de este universo onírico y propone un narrador que escinde la vida en dos partes: la que se vive de día con plena consciencia y la del sonámbulo nocturno.
Este martes a las 18.30 se presenta este volumen en la Librería del Fondo y Centro Cultural Arnaldo Orfila Reynal (Costa Rica 4568) con entrada libre y gratuita; el autor conversará con los investigadores Florencia Abbate y Diego Golombek.