FCE en el mundo
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En especial, nuestra subsidiaria se remonta a 1945, cuando el Fondo de Cultura Económica inició su actividad internacional al inaugurar la entonces denominada "sucursal" Argentina, conocida como "La casa de la cultura de México", en la ciudad de Buenos Aires, bajo la dirección de Arnaldo Orfila Reynal. Esta sede fortaleció el vínculo cultural entre ambos extremos de América Latina, difundiendo el pensamiento mexicano y latinoamericano, y promoviendo la obra de destacados escritores publicados en México en Argentina.
En la década del noventa, comenzamos a impulsar nuestro propio programa editorial, cuyo catálogo vivo actualmente está integrado por 400 títulos. Forman parte de nuestro acervo autores locales, entre los que se cuentan Luis Alberto Romero, Ernesto Laclau, Luisa Valenzuela, Daniel Feierstein, Alejandra Laera, Aldo Ferrer y Marina Franco, y extranjeros, como Michel Foucault, Elizabeth Roudinesco, Franco Moretti, Enzo Traverso, Paul Ricoeur, Barbara Cassin, Zygmunt Bauman, Carlo Ginzburg y Luigi Zoja, entre muchos otros.
Nuestra red de comercialización abarca tanto a Argentina como a Uruguay, con presencia en 400 y 100 librerías, respectivamente.
En 2016, inauguramos la Librería y Centro Cultural "Arnaldo Orfila Reynal", emplazada en el barrio de Palermo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Allí se realizan presentaciones de libros, mesas redondas, talleres para niños, actividades de promoción de la lectura y eventos culturales diversos.
Al fundarse el Fondo de Cultura Económica (FCE) en México, el propósito inicial era difundir los textos fundamentales en materia económica. Pero muy pronto se tuvo conciencia de que había que extenderse a todos los ámbitos del conocimiento, nacional e internacional. Así pues, el FCE reafirmó su propia cultura en todas las disciplinas, a la vez que se mantuvo atento y receptivo a las ideas de todos los pueblos.
El Fondo de Cultura Económica se distingue por ser una editorial de amplio criterio en la que los autores, hispanohablantes y de lenguas extranjeras, tienen oportunidad de exponer sus ideas con absoluto respeto a su libertad de expresión. Por ello, en el curso de los años se han publicado las obras de muchos y muy brillantes talentos, los cuales integran el catálogo siempre vigente del FCE, uno de los más ricos y variados de Iberoamérica.
La historia se remonta a 1934, cuando Daniel Cosío Villegas, uno de los más grandes intelectuales mexicanos del siglo XX, comprendió la necesidad de crear una biblioteca básica en español enfocada, ante todo, a los estudiantes de la recién fundada Escuela Nacional de Economía...
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