La pobreza: un estudio filosófico

ISBN: 9789703227709

Uno de los temas más importantes dentro del ámbito de la filosofía política y la ética es el de la pobreza. En los países donde existe un gran número de pobres se hace indispensable la reflexión sobre dicho fenómeno. Sin duda alguna, la pobreza se vincula con la economía, pero también con un aspecto ético relacionado con la autoestima, es decir, con la forma en que las personas se consideran a sí mismas. Puesto que el tema está íntimamente relacionado con el estudio de las políticas públicas, uno de los debates filosóficos más importantes se refiere a los criterios de distribución que se utilizan para atender a las personas que se encuentran en una situación de pobreza extrema: por ejemplo, las necesidades -que se perciben como objetivas-, las preferencias que ponen el acento en la decisión subjetiva de las personas que reciben los beneficios, las capacidades y los derechos llamados «de bienestar». La ventaja de apelar a estos derechos es que los individuos pueden exigir su satisfacción. Sin embargo, ya que su cumplimiento depende de los deberes de los otros y de los recursos con que un Estado cuenta, vemos que es necesario recurrir a otros aspectos de nuestra vida moral, como son las obligaciones y las virtudes.
Uno de los problemas de las políticas públicas es que se ha abusado del uso de instrumentos exclusivamente utilitaristas. Esto ha repercutido en que muchas políticas sociales se implementen sin considerar las diferencias culturales y la normatividad por la que se rigen ciertas comunidades. Por esta razón es importante distinguir la conducta de los hombres como maximizadores de utilidad de aquella que se rige por el cumplimiento de las normas. Otro tema relacionado con la pobreza es el de la igualdad. Si bien pobreza y desigualdad no son lo mismo, el estudio de esta última nos permite detectar aquellos grupos que se encuentran en un alto grado de marginación respecto a otros.
En ‘La pobreza: un estudio filosófico’, la autora ejemplifica los distintos temas con el estudio del Programa para la Educación, la Salud y la Alimentación (PROGRESA), que tuvo vigencia de 1997 a 2002, y muestra cómo las discusiones teóricas están implícitas en la aplicación de una política social.