Charles Baudelaire
Charles Baudelaire (1821-1867) Poeta francés. Nació en París el 9 de abril de 1821 y cursó estudios en el Collège Louis-le-Grand. Su padre murió cuando tenía sólo seis años y su madre volvió a casarse con un hombre al que Baudelaire odiaba. Intentando frustrar su carrera literaria lo enviaron a la India en el año 1841. Pero abandonó el barco y regresó a París en 1842. Comenzó escribiendo críticas en la prensa nacional para ganarse la vida. Sus primeras publicaciones importantes fueron dos cuadernillos de crítica de arte, Los salones (1845-1846), en los que analizaba las pinturas y los dibujos de artistas contemporáneos franceses. Su primer éxito fue en 1848, cuando aparecieron sus traducciones del escritor estadounidense Edgar Allan Poe. Baudelaire continuó traduciendo los relatos de Poe hasta 1857. En 1842 heredó la fortuna de su padre, lo que le permitió disfrutar de una vida de lujo. Las grandes sumas de dinero que gastó en su apartamento del Hôtel Lauzun y su estilo de vida decadente le dieron fama de excéntrico, e inmoral y le endeudaron para el resto de su vida. Durante este periodo de libertad y ocio, Baudelaire escribió muchos de sus mejores poemas.La principal obra de Baudeleaire, una recopilación de poemas que lleva por título Las flores del mal, aparece en 1857. Inmediatamente después de su publicación, fue acusado por el gobierno francés de atentar contra la moral pública. Fue multado y seis de los poemas contenidos en este libro fueron eliminados en las ediciones posteriores. La censura no se levantó hasta 1949. Su siguiente obra, Los paraísos artificiales (1860), está basado en sus propias experiencias e inspirado en las Confesiones de un comedor de opio inglés, del escritor británico Thomas De Quincey. A partir de 1864 y hasta 1866, reside en Bélgica. En el año 1867, aquejado de parálisis, regresó a París, donde tras una larga agonía fallece el 31 de agosto. Charles Baudelaire está considerado como uno de los mayores poetas de la literatura francesa; escribió algunos de los poemas más bellos de la literatura francesa. Su originalidad, le hace merecedor de un lugar al margen de las escuelas literarias dominantes en su época. Su poesía es para algunos la síntesis definitiva del romanticismo, para otros la precursora del simbolismo. Sus poemas hablan del eterno conflicto entre lo ideal y lo sensual. En ellos se describen todas las experiencias humanas, desde las más sublimes hasta las más sórdidas. Entre sus obras destacan, además de las ya citadas Pequeños poemas en prosa, sus diarios íntimos Cohetes, y Mi corazón al desnudo. Todas ellas se publicaron tras la muerte del autor.