ISBN:
9789681610364
El presente volumen de las Obras completas de Alfonso Reyes, XIX de la serie cronológica de su producción, ofrece un nutrido y unitario material de asuntos helénicos, singularmente homéricos, a los que dedicó Reyes lo mejor de sus últimos años. En su orden, figuran monografías inéditas sobre Los poemas homéricos; versiones directas de las primeras nueve rapsodias de La Ilíada, que él tituló Aquiles agraviado, ya publicadas, pero a las que se añade un fragmento, encontrado entre sus papeles, de La Dolonía, primer interludio con que se inicia la décima rapsodia, y el volumen póstumo de La afición de Grecia, que vino a rubricar la actitud predilecta de toda una vida. Teoría, historia y práctica, más que del griego, de Grecia y de lo griego, como su autor solía decir, se rigen aquí por la señera figura de Homero y sus obras. Exposiciones, divulgaciones y prólogos para el gran público se juntan a la discusión erudita sobre interpolaciones y negruras y lejanías de Homero, sin faltar la documentación de primera mano, el juicio de los especialistas consagrados y menos la exactitud y la gracia del estilo que señorea todas las páginas. Modestamente llamó Reyes traslado a sus traducciones homéricas, y fue en realidad hazaña homérica la de traducir en verso alejandrino 5.691 hexámetros griegos en poco más de un año, del 29 de julio de 1948 al 21 de octubre de 1949, con un superávit de 72 versos apenas, explicable de suyo por las diferentes índoles idiomáticas y de métrica. Y al mismo tiempo Reyes ejecutaba toda una gama de labores anejas, desde la creación poética del momento de la traducción, Homero en Cuernavaca (Obras completas, X), hasta la historia y exégesis de los textos, amén de los catálogos de deidades, personificaciones, monstruos, animales, lugares, semidioses y héroes míticos. La caridad de Reyes para el neófito llegaba, en esta época, aparte de los cursos gratuitos en El Colegio Nacional (Lectura y análisis de La Ilíada, Momentos e imágenes de Grecia, etc.), a los extremos de la divulgación o a levantar el registro alfabético de aqueos y troyanos o el de las narraciones pormenorizadas que figuran en los poemas homéricos. Todo este mundo helénico trabajado amorosa y sabiamente por Reyes, publicado o inédito, se organiza en este volumen con precisión gradual, tanto en sus temas como en su íntima elaboración, sin descuidar la cronología de las redacciones sucesivas y de las publicaciones. La afición de Grecia, y aún más que eso, podría titularse el volumen, de no haber Reyes elegido para su libro póstumo esa frase que aparece de manera premonitoria en uno de sus primeros escritos.
Contó Reyes al editar por primera y única vez en vida su traslado de La Ilíada con la colaboración de otra gran helenista en el campo de la plástica, Elvira Gascón. Con trazos firmes, finos y poéticos, la mano de Elvira Gascón ornó la primera edición con láminas, viñetas y colofones, creando un todo armónico y original con la obra literaria. Hoy de nuevo se ha contado con su inspiración y voluntad artística y ha extendido su labor al volumen completo, que supera sin duda la obra inicial, no sólo en número, sino en calidad y en su penetración del mundo helénico, que en buena medida era el mundo de Alfonso Reyes.