Obras reunidas I

El tañido de una flauta. Juegos florales

Autor:
  • Sergio Pitol

$990

ISBN: 9681668553

En el primer volumen de estas ‘Obras reunidas’, se recogen las dos primeras novelas de Sergio Pitol: ‘El tañido de una flauta’ (1972) y ‘Juegos florales’ (1982), gestadas en el periodo entre las dos etapas de su vida fuera de México.
Después de un año de estancia en Xalapa, en 1967, y antes de su segunda estancia en Europa, el escritor asistió a una fiesta en Papantla, a la premiación de los juegos florales que anualmente se celebraban en esa pequeña ciudad, y, de regreso en su casa, esa misma noche, hizo el bosquejo de ‘Juegos florales’, confiado en que, después de cumplir en Belgrado con el encargo de concertar la participación de Yugoslavia en las actividades culturales paralelas a los juegos olímpicos de 1968, terminaría la novela en un par de meses. Pero necesitó quince años para concluirla. «La historia parecía fácil, la realización fue infernal.»
Los meses que pasó en Belgrado fueron pródigos: «Mientras escribía la novela corta, esbozaba temas para otros relatos y novelas… Decidí hacer con algunos de esos temas una novela muy amplia… Seguí escribiendo ‘Juegos florales’, pero también tres historias… Es decir, escribía cuatro novelas cortas a la vez; a las pocas semanas advertí que las tres nuevas lograban hallar puntos de encuentro, que sus personajes podían transitar con fluidez por los diferentes espacios y los hilos de las tramas tendían a trenzarse. Las tres historias se transforman, cobran vida…; la novela parecía un animal que crecía y jugaba a las metamorfosis cada momento. Ya no pensaba en tres historias hermanas, sino en una absoluta unidad. Encontré el título: ‘El tañido de una flauta'». En cambio ‘Juegos florales’ «se entiesaba cada vez más…, terminaba siempre en letra muerta». Confiado en que el instinto y la inspiración son las mayores armas del escritor, decidió dejarla dormir un tiempo. Casi diez años más tarde, al terminar los relatos que confirmarían ‘Nocturno de Bujara’, y durante un descanso en Roma, un incidente dramático precipitaría ese momento creador. «Al día siguiente, por la tarde, me senté a mi mesa de trabajo. Unas horas después había terminado de escribir el primer capítulo de ‘Juegos florales’… Era la misma historia de siempre… Pero al mismo tiempo era otra novela.»
‘Juegos florales’ «es un conjunto de historias entremezcladas», un rompecabezas que el lector tiene que armar, donde le es permitido «jugar, hacer trampas y componendas». ‘El tañido de una flauta’ por su parte, es un homenaje a las literaturas germánicas, en especial a Thomas Mann y a Hermann Broch. «El tema central es la creación… la literatura, la pintura, el cine… La novela absorbió la relación entre el artista y el mundo. Su signo es la creación.»

Detalle

Ver índice de contenidos

Sumate a FCE

Suscribite y conocé nuestras novedades editoriales y actividades antes que nadie, accedé a descuentos y promociones y participá de nuestros sorteos.