Desarrollo económico de América Latina y el Caribe

ISBN: 9789686384352

El subcontinente con el que tropezó Cristóbal Colón en 1492, ahora llamado Latinoamérica, puso en marcha la mas extraordinaria globalización que había existido en la historia; la impuesta por España, una pequeña región europea sobre la totalidad del planeta. Se inicia la globalización imperial colonizadora, que dará un vuelco total, al fin del milenio y del siglo XX.
La Europa del siglo XVI allende sus fronteras dará origen a su extensión en América: Los Estados Unidos de Norteamérica, vivo representante de sí misma, de sus proyectos e ilusiones de conquista y dominación en el ámbito global. Europa y los Estados Unidos se expanden sobre el resto de la Tierra, buscando vacíos por llenar y cuando éstos no lo están, buscan los medios para obtenerlos. Los Estados Unidos al extenderse en el territorio que hoy ocupa fue quitando a los naturales con los que se encontró, los derechos que tenían sobre sus tierras.
Se consideró a éstos como nómadas irredentos, por lo tanto había que destruirlos o acorralarlos. Necesitan mano de obra que exportan de las colonias africanas como esclavos. Washington y Jefferson, los «Padres de la Patria», poseen esclavos cuyos derechos no están considerados en la Declaración de Independencia. En su proyecto expansionista, los Estados Unidos, defensor de los derechos de libertad, igualdad y prosperidad, pero sólo de los blancos occidentales propietarios, buscará extender sus dominios por todo el planeta. Es el cumplimiento del «Destino Manifiesto» dado por Dios a ese país. Así pues, la ínsula de libertad y prosperidad sólo puede ser ampliada en beneficio de exclusivos señores con la bendición de la Providencia.
En la actualidad, frente a la emergencia de la nueva globalización, los Estados Unidos de Norteamérica conformados por personas antes dispuestos a asimilar en su beneficio a la totalidad de la Tierra, ahora se resisten a ser devorados por la diversidad de gente que llevan en sus entrañas y que en vano tratan de marginar.
Este país, que antes justificaba su expansión como señal del «Destino Manifiesto», se enfrenta a la ola que lo envuelve, penetrando y anulando las pretensiones de una identidad que se consideraba como inalterable. El pueblo norteamericano habla ahora de defender fronteras, su raza, cultura, idioma y religión, de su derecho a ser distinto y se resiste a reconocer derechos de libertad, igualdad y prosperidad a los migrantes a su territorio, del desaparecido Tercer Mundo.
Los últimos acontecimientos del siglo XX nos obligan a repensar la realidad sociocultural, política y económica de América Latina y el Caribe. La nueva globalización económica y nuestra inserción en ella han generado otros problemas que demandan la necesidad de enfrentarlos con racionalidad y objetividad. El análisis de la historia contemporánea latinoamericana y del Caribe, mas allá de cualquier elemento retórico, es factor obligado para comprender nuestro presente y proyectar el futuro.
Los trabajos aquí reunidos son una vuelta a la reflexión histórica de nuestra América y la forma como sus pueblos se van integrando con sus hombres y culturas, a la globalización.