Fuente: La Nación
Autor: Marcelo Sabatino
¿Importa el filósofo o la filosofía? ¿Sus escritos o el eco de estos en la larga corriente del pensamiento? Debería pensarse lo segundo, pero los nombres inciden, son un ancla poderosa. Alfred North Whitehead (1861-1947) es conocido por haber coescrito con Bertrand Russell los Principia Mathematica, obra que a principios del siglo pasado significó un hito para la lógica moderna. Pero Whitehead, con los años, fue relegando sus intereses matemáticos por la filosofía de la ciencia y, más tarde, por la metafísica, que es el costado de su producción que en los últimos años reivindican varios pensadores de hoy, incluyendo algunos del aceleracionismo.
Reactivar el sentido común. Whitehead en tiempos de debacle, de Isabelle Stengers (Bruselas, 1949), busca recuperar un lugar para sus ideas. “La tarea que Whitehead le propuso a la filosofía –soldar el sentido común con la imaginación– comunica directamente con lo que él consideraba la debilidad peligrosa y tal vez letal del mundo moderno”, anota la autora. La derrota de ese sentido común, y la ingenuidad que los estudios posteriores suelen atribuirle a Whitehead (es evidente que ese sentido falla con frecuencia ante la ciencia), es lo que el volumen busca desarticular, sabiendo que el inglés vivió en un mundo distinto, donde primaba la idea de decadencia y no, como hoy, la de debacle. La resistencia ante “la bifurcación de la naturaleza” entre el mundo objetivo y subjetivo –ciertos activismos expresan mejor hoy que la abstracción científica ese sentido común, se lee– es lo que explora de manera inteligente y razonada este ensayo.
Reactivar el sentido común
Por Isabelle Stengers