Ya lo indica el título: ¿Deberíamos comer carne? Evolución y consecuencias de la dieta carnívora moderna toca un tema polémico. El tono, contra todo, no es ni el de un manifesto vegano ni la defensa contraria. Václav Smil (Pilsen, 1943), investigador checo que trabaja desde su juventud en Estados Unidos, propone un repertorio interdisciplinario anclado en un formidable arsenal de datos científicos e históricos, pero profundamente razonados, sobre el vínculo humano con la carne (que no es, claro está, solo la roja). Después de un interesante aporte autobiográfico (que parte de su experiencia de posguerra y el racionamiento), el autor aborda en cuatro apartados de claridad meridiana las ventajas de la carne en relación a la evolución, la nutrición, la salud (y la contraparte de enfermedades), los cambios de las dietas en el tiempo, la domesticación de animales, la ganadería y la industria cárnica; los consumos recientes, y lo que se necesita para producirla, con su trato (y maltrato) de los animales y el impacto ambiental.
Smil no pontifica ni sanciona. Su opción es que algo, de todos modos, debería cambiar. El último capítulo, “Futuros posibles”, pasa revista a nuevos horizontes (desde las dietas sin carne hasta la carne in vitro) para apostar, al menos de momento, a un consumo y una producción racionales. Un libro amplio y revelador que aporta a la discusión.
Fuente: La Nación
Por Eduardo Lamarche