Los clubes cuentan

¿Quiénes somos?

Por ahora, 34 clubes de lecturas integran esta red.
Cada uno con su historia,su lugar en el mapa, sus modos de leer.
¡Pasen y lean!

Club de lecturas en el Centro Comunitario/Centro de día de Ramos Mejía – Pcia. de Buenos Aires

Comencemos imaginando una casa antigua, bien pintada y mantenida, en el barrio de Ramos Mejía, a dos cuadras de la estación, en el conurbano bonaerense. Estamos a 10 km de la Ciudad de Buenos Aires, pero eso no parece ser tan importante. La casa es un Centro Comunitario o un Centro de Día, según quién lo nombre. A diario varias personas concurren allí para encontrar un espacio donde alojar su malestar, repensar algunas cuestiones de sus vidas que no andaban del todo bien, tener conversaciones semanales con psicólogos, psiquiatras o trabajadores sociales; reunirse con pares, socializar, tomar aire del ensimismamiento de la vida cotidiana.
Este año inauguramos el Club de lecturas allí. Nos parecía necesario hacernos de un momento para interrumpir el tiempo y así leer y conversar. Para pasarnos y prestarnos libros, para tomar prestadas palabras de esas que los libros también nos ofrecen y nos permiten construir otros imaginarios posibles y alternativos.
Tenemos mucho para decir, explicar, sonar bien. Pensamos que la elección de un nombre para un espacio como éste es una de las cosas más extrañas. Por ahora no lo tenemos… pero sí tenemos la convicción de que sea una apuesta a un espacio de lectura y de creación entre quienes tengan el deseo de estar ahí.

Club de lecturas “Cururú” – Paraje La rueda – Pcia. de Buenos Aires

Somos la biblioteca Cururú. Estamos en el paraje La Rueda, en Abasto, La Plata. Casi a la orilla de la ruta 2, donde los autos pasan camino hacia el mar.
Es un barrio diverso y lleno de verde. Hay muchas quintas de producción hortícola, casas de fin de semana y, cada vez más, viviendas de quienes nos fuimos alejando un poco de los centros urbanos, pero sin irnos tan lejos.
La biblioteca funciona en un centro socioeducativo que se llama El Patio de la Comarca. Su objetivo principal es revincular con la escuela a chicas y chicos que por distintas razones dejaron de asistir, pero a la vez es el único espacio cultural que hay en el barrio.
Revincular: volver a inventar los hilos que tejen nuestras relaciones. Creemos que esos hilos, para ser más fuertes y flexibles, también tienen que estar hechos de historias, de poesía, de imágenes, de palabras y silencios que nos ayuden a mirar el mundo en su belleza y su complejidad. A hacernos un lugar propio en él.
La biblioteca se llama Cururú como modo de homenajear a todos los sapos de nuestra literatura. Al sapo pícaro, al mentiroso, al inventor. También porque nos gusta que habite nuestro nombre una palabra que suene en estas tierras desde antes de la conquista.
El patio existe desde el 2022. La biblioteca, desde el 23. El club de lecturas se inauguró este año: nos reunimos una vez por mes, en la que cada unx se lleva dos libros: uno elegido por sí mismx; otro elegido por lxs mediadores, que es común a todo el grupo. En paralelo, hay un espacio de lectura y juego para infancias, que funciona en una sala contigua. Lxs niñxs también pueden llevarse libros prestados, y cuentan con una propuesta semanal de biblioteca los jueves a la salida de la escuela.
En realidad, como no tenemos tantos ejemplares, cada uno de esos libros se lo llevan de a dos o tres, con el compromiso de que pasen mano en mano a lo largo del mes y lleguemos al próximo encuentro sin que nadie se lo haya perdido.
Además, tenemos un taller de poesía y un centro de lectura donde un grupo de jóvenes prepara espectáculos literarios para compartir con los más chicos. El año pasado dimos función a toda la escuela primaria del barrio y también al jardín.
Estamos felices de sumarnos a esta red.

Club de lecturas “Ushuaia anda leyendo” – Ushuaia – Tierra del Fuego

Tenemos palabras para vender,
palabras para comprar,
palabras para hacer palabras.
Busquemos juntos palabras para pensar.
Tenemos palabras para fingir,
palabras para lastimar,
palabras para hacer cosquillas.
Busquemos juntos palabras para amar.
Tenemos palabras para llorar,
palabras para callar,
palabras para hacer ruido.
Busquemos juntos palabras para hablar.
Gianni Rodari

Somos de la ciudad de Ushuaia, provincia de Tierra del Fuego. Leemos con infancias alfabetizadas de entre 6-11 años. En el marco de la Red de Clubes de Lectura del FCE, Nos reunimos a leer desde principios de octubre, de manera presencial, una vez al mes en la biblioteca Anahí Lazzaroni, la cual abrió sus puertas el 6 de marzo del año 2021, y es gestionada y sostenida por la Asociación Civil Ushuaia Anda Leyendo.

Club de Lecturas “Entre letras y tintas” – Biblioteca Jacobo Fijman- CABA

Nuestro nombre funde la pasión por la lectura, el amor por la escritura, la conciencia sobre la diversidad del mundo que habitamos igual que la multiplicidad de tintas y caracteres que se usaban desde los comienzos de la escritura para realzar letras y estampas como signos de la profundidad del pensamiento y de la inagotable fantasía del ser humano.
Entre mates, tostadas y budines, cada quince días, nosotros un grupo de pacientes y profesionales nos reunimos en la Biblioteca “Jacobo Fijman” del Hospital Interdisciplinario Psicoasistencial José Tiburcio Borda.
En cada encuentro, esta pandilla de bucaneros, “saqueamos” un tesoro diferente: lectura en voz alta, en ronda, silencio total, por momentos, se nos eriza la piel. Escuchamos con atención tonos, modulaciones, inflexiones, nos asombramos, nos reímos, nos asustamos, nos conmovemos, inventamos palabras. El texto se abre y después… comentamos, problematizamos posibles análisis, comparamos, debatimos sobre contextos y elecciones literarias futuras.
Como los Hermanos de la Costa, los filibusteros de “Entre letras y tintas” nos juramentamos leer siempre para combatir la violencia, el desarraigo, la censura, el desamor, la inequidad y tantos otros males que signan los tiempos de este siglo XXI.

Club de Lecturas “Hora del cuento” – San Martín de los Andes – Neuquén

Dice Graciela Montes que un/a lector/a:

Explora, hurga, busca indicios, trabaja construyendo sentido…. Los acertijos le gustan. Entra en el juego de buena gana, con ánimo curioso, tenaz, inconformista… Así es la actitud del lector. Y es una actitud, digamos, fundante.” (Montes, La gran Ocasión, 2006)

Así son lxs lectores de la Hora del cuento, infancias de 5 a 10 años. Y así proponemos leer, explorar, disfrutar y jugar con infancias, seleccionando los mejores libros.
Hace más de veinte años, la Biblioteca “4 de febrero” del Barrio Arenal, destina una hora semanal a la lectura de cuentos con infancias.
Este año 2023, la Hora del cuento se realiza los días martes de 17:30 a 18:30 hs. Lo coordina Romina Riquelme, docente y promotora de lecturas literarias y asisten entre 8 y 15 niñas y niños del barrio a cada encuentro.

Club de Lecturas “Mundos Posibles” – La PLata – Pcia. de Buenos Aires

Este grupo nació incorporado a las ofertas de talleres para adultos mayores que inició la Facultad de Periodismo de la Universidad de La Plata en el año 2004 en convenio con PAMI. En la pos pandemia los encuentros presenciales fueron declinando en general por razones médicas de los concurrentes.  Durante este año 2023 decidimos abrimos el espacio a quienes quisieran venir a leer. Desde el semestre pasado estamos trabajando en dos horarios en la Librería de EDULP (la editorial de la universidad) es un ambiente cálido y  repleto de libros que podemos mirar, tocar y leer si lo consideramos oportuno.

Graciela Falbo – Sonia Garcia Saintout

Nosotras como grupo de Abuelas Cuentacuentos de San Justo (Santa Fe) hace siete años que venimos entretejiendo quehaceres y saberes en torno al fuego de la literatura en pos de la formación de una comunidad de lectores.
Cuando vamos a un espacio, nuestra lectura inaugural es “La manta de las historias” de Wolff y Savitz. Al culminar la jornada les pedimos a los lectores que nos regalen una escena de lectura o de su historia favorita en retazos de telas que -como metáforas- luego unimos en una nueva manta para que las tramas se sigan fortaleciendo.

Club de Lecturas de Abuelas Cuentacuentos

Nos encontramos semanalmente para llevar adelante diversas acciones: leer , sostener conversaciones literarias, planificar intervenciones (en escuelas, en jardines de infantes, en geriátricos, ONG, Fundaciones, plazas y otros espacios), evaluar lo realizado (en nuestra localidad y en la zona) , escribir lo que difundiremos en las redes, gestar nuevos proyectos.

Club “Leer en tribu”

En el Día Internacional de las Bibliotecas (24 de octubre) inauguramos nuestro Club de lecturas para la primera infancia (de 6 meses a 3 años) y sus familias. Porque deseamos construir comunidades de lecturas y generar redes de sostén y amparo para la crianza, lo llamamos Leer en tribu parafraseando el proverbio africano que dice que “para educar a un niño hace falta la tribu entera”.

Club de lecturas de Carupá -San Fernando – Pcia. de Buenos Aires

El Club de lecturas de Carupá está formado por familiares de  niñes que concurren al Jardín de Infantes Nº 931 y comenzó a funcionar el 10 de mayo de 2023. Mamás, papás y hermanes mayores, concurren a reuniones que se desarrollan cada dos semanas. Una hora y media, antes de la salida del turno mañana o tarde, nos reunimos en una sala de usos múltiples de la institución.
En las primeras reuniones contábamos con los libros de mi biblioteca personal. Eso nos permitió conocer las preferencias de lecturas. En el transcurso de las reuniones les participantes optaron por la tipología de cuentos y novelas. Observé la importancia que le daban a los libros álbum: descubrir indicios, hablar sobre capas de lecturas y conversar sobre aquello donde la mirada se posaba, una frase, una imagen o una anécdota que venía para continuar en otra.
Los modos adoptados para las lecturas, individual o compartida, dieron la oportunidad de escuchar el silencio de los gestos, voces, tonadas y matices diversos. Levantar la vista para encontrar la mirada del otre, al frente o al lado siendo parte de una ronda.
Se organizaron préstamos para seguir leyendo en casa, con o sin sus hijes. Les lectores hablaron de la importancia de encontrar tiempos de lecturas propios. Lograron confianza para expresar ideas, sentires y hablar sobre eso que ofrece cada libro.

Mónica Pampinella

Club “La ronda” – La Plata – Pcia. de Buenos Aires

La Ronda es un espacio de taller en el marco del Proyecto “Mujeres y niñxs en la cárcel” que desarrolla, desde hace trece años, la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata dentro de la Unidad Penitenciaria N° 33 de La Plata, en la Provincia de Buenos Aires. Allí viven bebxs y niñxs (hasta los cuatro años) con sus mamás y también mujeres embarazadas que están privadas de la libertad.
El Proyecto impulsa acciones educativas que promueven el derecho de todxs a ejercer y ampliar prácticas en torno a la lectura, la escritura, el juego y la música; experiencias  que en situación de encierro resultan inexistentes o muy limitadas.
Todos los lunes a la tarde, entre las 17 y 19 horas, se despliega la alfombra en el hall de la escuela, ocasión en la que se suceden diferentes momentos con las mamás y lxs niñxs:
la exploración de libros, la lectura e intercambio entre lectorxs, los juegos, las rondas y canciones; allí todxs ruedan…

las ovejas
las abejas
las madejas
los botones
los melones
los limones
las naranjas
las lentejas
y los chicos
y los viejos
y las viejas
todos ruedan
si los dejan

Laura Devetach

Club “El canto de los pájaros” – Comodoro Rivadavia – Pcia. de Chubut

Ya hace cinco años en el Centro de Día de Salud Mental del Hospital Regional (Comodoro Rivadavia) venía funcionando el Taller de lectura.
Desde el deseo de sumar instancias comunitarias por fuera del entorno hospitalario logramos empezar a reunirnos semanalmente en la Biblioteca Pública de la ciudad.
Uno de los jueves  de este año se plantea la posibilidad de ponerle un nombre propio al espacio de lectura, un nombre que lo identifique singularmente. Se propone, entonces, que las y los participantes pongan en palabras qué significa para cada uno leer a partir de una comparación: “Para mí leer es como…”. Así fueron apareciendo diversas expresiones:

“Leer es como escuchar música”,
“como jugar en “Los ocho escalones” (el programa de televisión) -y se explaya – cuando leés se van subiendo escalones”,
“como una entrada y salida de emergencia ¡y salís detonado!”,
“como un cable a tierra gozoso”,
“como respirar la brisa del mar de la mañana”,
“como crecer”,
“como escuchar el canto de los pájaros”

Leídas de corrido las comparaciones sonaban poéticamente y a la hora de definir cuál sería el nombre y tras una votación se elige “El canto de los pájaros” que es el nombre que identificará a nuestro espacio de lectura. ¡Emoción y felicidad por las hermosas expresiones!

Club “Palabreriando” – Rafaela – Santa Fe

Dispersos en el territorio rafaelino y alrededores, los miembros del club que todavía no había nacido, se asistían mutuamente sin conocerse personalmente, del insumo más preciado: los textos. “¿Qué leíste?”, “¿qué leer?”, “encantador”, “no pude entrar”, “esperalo”, “oscuro”, “llevadero”, “prestámelo”, “llevalo”, “te lo regalo”, voces inevitables que facilitaban  juntadas de ocasión, sabedores de nuestra afición por la lectura, para que las palabras circulen, fluido vital hecho con tinta.
Pero cierto día, la voz amiga instaló la semilla, “¿Interesa armar un club de lecturas?”, “¡Claro!” Lo esencial estaba asegurado, bastaba con congregar a los desperdigados y ofrecer la alternativa de leer en comunidad.
¡Cómo no iba a germinar! “Palabreriando” lo llamamos, refutadores de Larralde que se va en silencio, llegamos todos a “decir palabras” que nos atraviesan mientras leemos, palabras que nos interpelan, que evocan las de otros textos, de otros espacios, de otros tiempos. Llegamos todos, de distintos ámbitos, edades, credos, profesiones y, diciendo palabras, comprendimos que nuestras raíces viajaron 20.000 leguas y a la luna; descubrieron al asesino, recorrieron los siete mares con más de un pirata, tuvieron un tío Tom, amaron tanto a La Maga, sufrieron con una canción desesperada… Palabreriando, un club bien plantado!

Club “Los viernes, canela” – Monte Hermoso – Pcia.de Buenos Aires

El mar hamaca el aire del pueblo. En casa el living huele a canela. Es viernes y como todos los viernes a las tres de la tarde, siete mujeres nos juntamos a leer cuentos de Clarice Lispector, alguien habla de  cosas que nos pasan a todas
eemos y charlamos de lo que leemos. Traemos, a estas tardes de té, nuestras propias historias de vida.
Podríamos leer solas, cualquier libro, pero leer con otras mujeres, el mismo libro nos entusiasma y enriquece.
Se teje una trama de vínculos sobre la urdimbre de la lectura. Leer con otras nos hermana, nos acerca, nos reúne en torno al fogón de la palabra. Fuego y música. Su impacto y resonancia.
La ilusión de atravesar el invieno ventoso, con el abrazo reparador y cómplice de un libro que hemos elegido.

Somos la Biblioteca Popular del Escaramujo del Bajo Flores (CABA), proyecto que surge desde el interés y la necesidad de que el acceso a la literatura deje de ser privilegio para unos/as pocos/as. Siguiendo nuestro lema, Leer no puede ser un lujo, nacemos hermanados al Jardín Comunitario Luces, un espacio que acompaña niñeces y sus familias con el amor como bandera. Desde ahí y apoyados por el FCE, constituimos 3 clubes de lecturas articulados con instituciones del barrio

“Leer no puede ser lujo”

Reconociendo el interés por la literatura desde los primeros años, entendemos y constatamos su potencia emancipadora. Trabajamos como mediadorxs de lecturas con niñas y niños de 45 días a 4 años, leemos con ellxs y sus familias, donde juegos de palabras, cantos, libros y cuentos amplían mundos y abren a nuevas preguntas y palabras compartidas.
Porque sabemos que la lectura empieza desde la cuna (¿o quizás antes?), entre arrullos y palabras le vamos creando lugar.

“Hormiguitas viajeras”

Cuando las mujeres se juntan movidas por el deseo de aprender, de abrir mundo, pasan cosas…. Articulando con el Programa de Educación Básica y Trabajo (PAEByT), de educación primaria de adultxs, se ha gestado este grupo que acompañado por lecturas, va hilando y tramando memorias de vida y marcas de identidad, componiendo un hacer conjunto que a veces es copla cantada, otras veces investigación profunda, otras escritura de las historias que las componen. De la mano de Estela Smania con La Sacramento, Matsuo Bashô con Diarios de viaje y cuentos editados desde la oralidad que recobran palabras y paisajes de otros tiempos y lugares, las Hormiguitas trazan su recorrido.

“Escaramujo”

También en articulación con PAEByT, este grupo ha atravesado ausencias y nuevas incorporaciones en el último tiempo que han planteado otros desafíos a los recorridos lectores grupales. Con mayor presencia de préstamos para lecturas individuales o compartidas en cada familia, las elecciones han ido principalmente por investigar procesos de identidad y memoria a partir de la última dictadura militar argentina. Con las lecturas y conversaciones del cuento “Manuel no es Superman”, de Paula Bombara e Irene Singer, parte del libro ¿Quién soy? Relatos sobre identidad, nietos y reencuentros y del libro Del otro lado de la mirilla, una obra colectiva testimonial, se han comenzado a mover y conmover preguntas personales y colectivas que abren a seguir buscando la historia.

“El club de Roberto” –  Ingeniero Maschwitz – Pcia. de Buenos Aires

En el Club viajamos a ningún lado. Somos pequeños gigantes de la lectura. Vemos de todo un poco. Somos alumnos con luz propia ( para los profes que nos miran por TV). La birome es nuestro pincel con el que pintamos nuestro camino. Nuestra base secreta, no tan secreta, donde amenazamos a oximorones y nos revolcamos en la hoja, queda en el centro de Maschwitz, Escobar.
El nombre de nuestro club hace honor a nuestro queridísimo héroe Roberto, un aventurero alienígena gomitativo, sediento de sangre y amor. Chismoso literario, no lo pienses, acercate a chismear y literar.

Club “Los amigos de Zeperry” – Comodoro Rivadavia – Chubut

Nuestro Club de lecturas nace en la Biblioteca Popular Antoine de Saint Exupéry del barrio Próspero Palazzo en Comodoro Rivadavia, Chubut. Un grupo de vecinos del barrio, lectores asiduos de la biblioteca nos damos cita los lunes cada 15 días a leer y conversar junto con algunos amigos lectores que no son del barrio pero aceptaron el convite.
Somos un grupo de lo más diverso: docentes de nivel inicial, música y danza, recreólogos, amas de casa, una licenciada en Turismo, un cartógrafo e investigador de Patagonia, una estudiante de la carrera de letras y la bibliotecaria. Somos 10.
El nombre viene de una confusión: resulta que en sus viajes a Brasil, Saint Exupéry hizo amigos a quienes les resultaba muy difícil la pronunciación de su apellido, así nació el nombre “Zeperry”. Y nosotros, amigos también de Zeperry elegimos homenajearlo así.
Para algunos es una experiencia nueva la lectura, otros más entrenados y conocedores; con tantas visiones distintas la conversación vuela de aquí para allá. En ronda de lecturas, vamos circulando textos y libros, recomendaciones, artículos relacionados, comentarios, escrituras surgidas de la lectura, hallazgos, ideas creativas para combinar con los textos. La lectura nos mueve.

Club “Cuentos desde el castillo”- Monte Hermoso – Pcia. de Buenos Aires

Todos los viernes después de la escuela un cuento espera a los chicos y las chicas en la puerta del castillo, en la Biblioteca Popular Monte Hermoso. Ellos, ellas vienen a escuchar, pero también le ponen el cuerpo y la voz.
En ronda todos hablamos de esa historia y los dibujos, de los colores y los personajes. Hablamos del libro como objeto, de lo que dice y también de lo que no dice. De lo que nos pasa al leerlo, de lo que resuena en nosotros, nosotras.
La ronda suele ser grande y otras veces no tanto. Hay días que las mamás y los papás se quedan a compartir ese momento y también leen y participan.
Estamos a tres cuadras del mar, a veces se lo escucha rugir furioso desde la sudestada gris. Otras, es un animal manso y celeste. A veces llueve y el viento hace vibrar los vidrios gigantes de la biblioteca. Hay días en que el sol ilumina las páginas. Pero siempre desde la puerta violeta del castillo el cuento te invita a otros escenarios, a otros tiempos lejanos e imaginarios.

Biblioteca Municipal “Asencio Abeijón” – Rada Tilly –  Chubut

Cada viernes, después de la escuela, Sofi y Ágatha cruzan la puerta como traíd*s por un remolino de risas, dulces y galletitas para la merienda.
Siempre después, vemos llegar a Paula, que va a la escuela a la mañana.
Vienen las novedades: las pruebas, las notas, algo que aprendieron o empezaron…
Esperando el café, se abre el juego de la lectura. Eso “que nos hace conocer de todo” (dice Ágatha) y que “estimula nuestra imaginación” (según Sofi).
El ritual es pequeño pero poderoso. Crece en ell*s desde hace unos años en la Biblioteca Municipal de Rada Tilly, donde todavía pretende devenir…

Club “Los martes orquídeas” – Coronel Dorrego – Pcia. de Buenos Aires

Era el año 2013. Alice Munro había ganado el Premio Nobel. Ana María nos llamó a cada una para invitarnos a armar un grupo de lectura, quería conocerla.  Las lunas de Júpiter fue nuestro primer libro. Siete mujeres, en Coronel Dorrego, Pcia.de Buenos Aires, los martes a la tarde, rotando de casa en casa. Leyendo por puro placer. Todas ya éramos lectoras, todas teníamos una relación íntima con las palabras, el grupo sumó conversación, pensamiento, alegría. En la pandemia nos hicimos virtuales, pero no nos dejamos. ¿Qué libros? Somos flaneurs: vagabundeamos, dejamos que los libros nos encuentren.

Laura Forchetti

Club “El zapallo de Macedonio” – Villa Ventana – Pcia. de Buenos Aires

El zapallo de Macedonio es un grupo de niños y niñas de entre 6 y 12 años que se juntan una vez por semana en la Biblioteca Popular Macedonio Fernández. Esto sucede desde el año 2006. En cada encuentro se sientan en ronda y comparten lecturas de libros que van eligiendo por azar o votación, por recomendación o por casualidad. Esas lecturas les inspiran nuevas palabras: charlas, poemas, cuentos, canciones. Algunas veces comparten sus producciones con la demás gente de la comunidad a través de recitales o pequeñas publicaciones. En la biblio y en el pueblo les llaman, con mucho cariño, zapallines.

Club “Viajeras” – Coronel Dorrego – Pcia. de Buenos Aires

Hace años que coordino talleres literarios en la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Coronel Dorrego. Desde el 2019, empezamos con un proyecto de talleres de lectura de escritoras mujeres. Una vez por mes, los sábados a la tarde. Talleres unitarios que siempre incluyen alguna actividad creativa: escrtura, collage, algo textil. Se arman grupos variados y heterogéneos, gente que escribe, estudiantes, docentes, curioses de todo tipo. Este año la propuesta fue leer a mujeres viajeras, armar un atlas en el espacio y en el tiempo, recorrer sus crónicas, diarios, cartas, poemas.

Laura Forchetti

CUENTERÍO, Biblioteca serrana en movimiento, lleva cuentos y libros a niños/as, jóvenes y adultos/as de escuelas y organizaciones del Valle de Punilla de la provincia de Córdoba.
Comenzamos nuestra actividad en 2018 y, actualmente, somos un equipo de nueve narradoras, lectoras y/o docentes.
Basamos nuestro proyecto en dos premisas: la regularidad (todos los meses volvemos a los mismos espacios a compartir lecturas, a contar cuentos y a prestar libros) y la posibilidad de que esos libros que prestamos los participantes puedan llevarlos a sus casas y disfrutarlos en familia.
Pueden seguir nuestras actividades en Instagram (bibliocuenterio) y en Facebook (cuenterio).

Club “Los ángeles de Angélica” – Alta Gracia – Córdoba

Comenzaba el año 2022 y, ya en la estela de la pandemia, en Alta Gracia (Córdoba) un grupo de amigas nos propusimos juntarnos, entre otras cosas, a leer. El primer encuentro fue el sábado 5 de febrero en casa de Eli, el mismo día en que nos dejaba Angélica Gorodischer. Esto fue muy significativo para nosotras ya que minutos antes de enterarnos de su fallecimiento habíamos decidido arrancar con sus textos.
Desde entonces y con algunos intervalos, nos reunimos los sábados en alguna de nuestras casas, a leer principalmente cuentos escritos por mujeres. Hacemos lo que podemos y queremos, bajo el madrinazgo de la querida Angélica.
Mariana, Eli, Dani, Tana y Nadia

Club “Miremos juntos” – San Carlos Centro –  Santa Fe

En San Carlos Centro, provincia de Santa Fe nos nombramos “Miremos juntos” y nuestro grupo, iniciado en 2014, está constituido por personas entre 45 y 70 años. Algunas de ellas son ciegas. Como nos interesa que la palabra circule, somos un grupo de puertas abiertas: invitamos y nos invitan. Nos encontramos para leer y, al mismo tiempo, leemos para encontrarnos.
Creemos que se lee de diferentes formas: con el tacto, con la escucha, con los sentidos disponibles. Muchas veces, mientras leemos desembarcamos en nuestras propias infancias. Cuando llegaron los libros los tocamos, los olfateamos, comentamos sobre el olor a tinta del libro nuevo, el olor al papel, la textura, las contratapas, el tipo de encuadernado que tenía y de acuerdo a los títulos, imaginamos de qué trataba cada libro.
En este sentido, nos preguntamos: ¿el ojo asegura la mirada? ¿Miramos lo mismo? ¿Qué queremos decir cuando decimos “Miremos juntos”?

Biblioteca popular “El rincón” – Comodoro Rivadavia –  Chubut

La Biblioteca Popular “El rincón” fue creada en 2022 en un predio arbolado en las afueras de la ciudad. En mayo de este año nos propusimos convocar a adolescentes para leer juntos. Difundimos el inicio del proyecto virtualmente y organizamos funciones de lectura en las escuelas secundarias cercanas.
Al desafío de reunir a los adolescentes, se sumaba la ubicación lejana de la biblioteca y que aquí oscurece muy temprano en invierno. Tras varios miércoles en los que fracasamos con absoluto éxito en la convocatoria, acordamos con una escuela cercana convocar a sus estudiantes en el edificio escolar a la hora de salida. En lugar de que ellos vayan a la biblio, la biblio vino a ellos.
Y en eso estamos: cada miércoles tiendo el mantel en el laboratorio de la escuela, con la compañía silenciosa de un esqueleto, y salgo a pescar lectores. La cantidad de participantes es fluctuante entre cuatro y ocho cada semana. Aún no podemos hablar de un grupo estable. Los procesos para generar pertenencia son lentos, pero ellos saben que cada siete días hay una oportunidad para leer y conversar. Y nosotros sabemos que si sostenemos la espera confiada, parafraseando a García Márquez, algo raro va a suceder en este pueblo.

Club “Asteroide B-612” – Comodoro Rivadavia – Chubut

El lugar es chiquito, pero una buena luz inunda por las tardes el espacio de la biblioteca, a los libros y a nosotros.  Antoine de Saint Exupéry se llama la Biblioteca Popular donde nos reunimos a leer en Comodoro Rivadavia (Chubut). Son ocho niñes. Todos los viernes nos damos cita en el club de lecturas que se llama Asteroide B-612 en alusión a El Principito, porque vamos tras la huella de Saint Exupéry. Es raro que falte alguien porque la plasticola de este grupo es una hermosa amistad forjada el año pasado en un taller de arte que compartimos. Este año el reencuentro fue con la propuesta de club de lecturas. Leemos, conversamos, charlamos de todo, nos reímos, comemos galletitas, traemos libros para recomendar e intercambiamos libros propios y de la biblioteca. Lo primero que leímos fue Los misterios del Señor Burdick, que nos animó a escribir nuestras propias historias basadas en las ilustraciones. También los que se animan a escribir traen sus escritos para ponerlos a prueba en el grupo. Tenemos a Génesis (11 años) que nos trajo el primer capítulo de su novela y promete más capítulos de su historia fantástica. Continuará…

Club “La corzuela de papel” – San Marcos Sierras – Córdoba

La corzuela de papel nace en el monte cordobés hace 10 años , pero con nombre hace cuatro.
Se inició de forma orgánica e inesperada, en el barrio de Vertientes (lugar de paso de corzuelas). Siempre llevé textos a la escuela y talleres en los que trabajo y comencé a compartir libros que tenemos en casa, a leerlos junto a mis vecinitos, así fue creciendo este espacio lector que reúne a infancias de 6 a 12 años, y tal como se mueven las corzuelas de un lado a otro, se mueven estos libros.
Hay un grupo en la calesita del pueblo, otro en el Hogar de Niños y otro en casa; todos presenciales, semanales, cada uno rico y diverso a su forma.
Actualmente, con el proyecto de concretar el espacio físico de una biblioteca específica de LIJ, para que esta corzuelita deje de moverse tanto y pueda enraizar.

Club “Lectores cumpas” – Villa Luro – CABA

Desde el año 2016 integramos el grupo “Vecinos cumpas”, unidos “no por el amor sino por el espanto” en el barrio  de Villa Luro, ciudad de Buenos Aires. Durante las charlas descubrimos que tres de los integrantes (Pablo, Laura y María Laura) éramos lectores que gustaban conversar sobre libros leídos, recomendar los que impactaban. Desde el año 2018, decidimos reunirnos semanalmente y de manera presencial leer cuentos y conversar sobre ellos. Así fundamos el grupo “Lectores cumpas”. Cada mes alguno proponía seguir cuentos de un autor. Nos turnábamos en la elección como una manera de aprender a leer aquello que era significativo para el otro y dejar nuestros prejuicios de lado. Siempre disfrutamos de la lectura compartida  y de las conversaciones que se generan luego.
Al incluirnos en la Red de clubes de lecturas, invitamos a Teresita a participar, otra lectora dispuesta a descubrir en conjunto el juego de lectura que plantea cada autor.

Patricia Domínguez
deinfanciasyliteratura@gmail.com

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